¿Es rentable reformar la casa antes de venderla?

El precio de venta de un inmueble  puede revalorizarse hasta un 15% más si cuenta con las reformas adecuadas. Invertir en ello puede justificarse si al final del camino es más lo que ganamos que lo que invertimos. 

Por eso en esta oportunidad compartimos una guía para invertir en reformas y que la inversión sea rentable. 

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La pregunta antes de reformar: ¿mi casa necesita dar una mejor impresión?

Si un interesado en comprar tu casa o departamento pierde el interés apenas ve la propiedad, será difícil convencerle de que cambie de opinión. 

Por eso gran parte de los expertos en ventas y marketing están seriamente convencidos que la primera impresión es la que cuenta. Cuando se trata de inmuebles, el amor a primera vista entre interesado y propiedad es casi esencial.

Una mano de pintura, una reparación básica, una redecoración simplemente cambiando muebles de lugar, son aspectos que suman y que sin dudarlo inclinan siempre la balanza a tu favor: limpiar, ordenar, reparar, despersonalizar y poner en escena son los pasos básicos a seguir.

Piensa que no es una reforma a tu gusto, es para una casa en venta y para otra persona. Tu objetivo es diseñar un producto llamativo que se adapte a las necesidades de tus potenciales compradores.

Presupuesto

Para que las reformas en la casa que quieras vender ayuden a subir el precio de tu propiedad sin perder la inversión y con un margen de ganancia, deben ser de bajo costo. Por eso otro factor esencial para administrar bien tus recursos es calcular el presupuesto.

Cómo calcularlo: Infórmate del precio del metro cuadrado de la zona, y compara el costo del mismo entre las viviendas reformadas y sin reformar. 

La diferencia de precios entre ambas será tu guía para lograr una inversión rentable. Debes invertir la mitad de esa diferencia para que tengas ganancias al mismo tiempo que destinas dinero en reformas. ¿Muy complicado? Lo simplificamos con un ejemplo:

Valor del m2 en vivienda reformada: U$S 2.000

Valor del m2 vivienda sin reformas: U$S 1.500

Diferencia: U$S 500

Nuestra inversión en reformas para una vivienda en esa zona por m2 es de: U$S 250.

¿Cuándo reformar y cuándo no?

Enfócate en obras secas. Se les llama así porque consisten en un tipo de construcción que no necesita tiempo de secado, utiliza materiales que pueden incorporarse directamente a un sistema de montaje: pegados, clavados o encastrados. Esto hace que las obras sean más rápidas, limpias y baratas.

¿Te gusta romper cosas?: La cocina integrada hoy revaloriza más la vivienda frente a las cocinas separadas del resto de la casa. Además, todos los estudios indican que una reforma en la cocina valoriza mucho más una propiedad que casi cualquier otra en el resto de la casa. Si te gusta romper cosas, tira abajo la pared que divide la cocina del living-comedor.

La mirada al piso: Una reforma que siempre suma es colocar pisos flotantes, está muy cerca del límite entre costoso y no, pero tiene la ventaja de que no necesita obra, lo colocas tú mismo. Si la casa es antigua con piso de madera, basta con lijar y barnizar. Los pisos de mármol se empastan y pulen; y los cerámicos  se recuperan repasando juntas y sustituyendo piezas agrietadas.

Puertas: Lijar y pintar es mucho más barato que comprar una puerta nueva ¿verdad?

Placas de yeso: Un poco como el piso flotante, esta reforma está al límite de lo barato y lo costoso. Hay que tenerla en cuenta siempre que debas reformar un techo o una pared, y al evaluarlo te salga más cara la reforma que instalar una pared de yeso y/o un techo interno del mismo material para cambiarle el aspecto del ambiente.

Con estas ideas, y tu presupuesto en la mano, ya tienes los elementos necesarios para saber cuál reforma aplicar en tu casa y cuál no, según lo que necesites. Con creatividad, criterio y sentido común se puede lograr mucho más que con solo dinero, no lo olvides.

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