Para el 2015 se presupuesta 658 millones de dólares para subvención de hidrocarburos

 El Gobierno de Bolivia presupuestó para el 2015 una suma de 658 millones de dólares para subvencionar el precio de distintos combustibles y dar incentivos para que las empresas produzcan petróleo.  

Ductos de transporte de hidrocarburos. Foto ilustrativa,. Foto: ABI
Ductos de transporte de hidrocarburos. Foto ilustrativa,. Foto: ABI

 El Gobierno de Bolivia presupuestó para el 2015 una suma de 658 millones de dólares para subvencionar el precio de distintos combustibles y dar incentivos para que las empresas produzcan petróleo.  

De esa cifra, 400 millones se destinarán a subvencionar el diesel oil (gasóleo), 178 millones a la gasolina especial y 56 millones a dar los incentivos a las petroleras, entre las cifras relevantes.

Los datos están en un informe sobre el presupuesto del Estado para el 2015 difundido por el Ministerio de Economía y Finanzas. La subvención al precio de los carburantes, que el presidente boliviano, Evo Morales, ha tildado varias veces de un "cáncer" para la economía de su país, se ha ido reduciendo año tras año debido a políticas oficiales para la producción de más combustibles líquidos y la expansión del uso del gas en los vehículos.

Según datos del ministerio, la subvención global en 2013 sumó 867 millones de dólares, este año bajará a 860 millones de dólares, pero en 2015 la cifra caerá a los 658 millones citados. El mayor gasto en subvenciones se destina a la importación desde varios países a precios internacionales del diesel oil, que en el mercado interno boliviano se vende después a 0,53 centavos de dólar por litro, cerca de un tercio del valor que debería tener.

El informe oficial detalla que el Estado destinó 48 millones de dólares en incentivos a las empresas en 2013 y que este año la cifra bajará a 47 millones, pero en 2015 subirá a los 56 millones citados para que las empresas mejoren su producción de crudo. Bolivia, que produce esencialmente gas natural, tiene una escasa producción de petróleo para su mercado interno y desde hace varios años mantiene el precio del barril congelado en 27 dólares, pese a las variaciones del mercado internacional.

Según los analistas, ese precio no supone un incentivo para que las privadas exploren crudo ya que obtienen mejores ingresos con la venta del gas natural a Brasil y Argentina, aunque se haga bajo las condiciones de un sector controlado por el Estado desde el 2006. El Gobierno de Morales intentó a fines de diciembre 2010 eliminar la subvención a los carburantes líquidos, al aprobar incrementos de hasta un 82 %, pero una fuerte reacción social le forzó a retroceder pocos días después. EFE  

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