Empresario Iberkleid rechaza acusaciones tras cierre de Enatex

El boliviano Marcos Iberkleid rechazó las acusaciones de supuesto enriquecimiento ilícito en su contra que motivaron una investigación de la Fiscalía.

Frontis de la fábrica de textiles Enatex. Foto: ABI
Frontis de la fábrica de textiles Enatex. Foto: ABI

El boliviano Marcos Iberkleid rechazó las acusaciones de supuesto enriquecimiento ilícito en su contra que motivaron una investigación de la Fiscalía.

En 2012 el ejecutivo vendió la empresa, que se convirtió en Enatex, al estado boliviano.

En una carta dirigida al presidente Evo Morales, Iberkleid cuestionó que se pretenda culparle por el fracaso de la estatal Enatex y rechazó haber cometido los delitos que investiga la Fiscalía, que calificó de "supuestos e imaginarios".

"No es mínimamente lógico ni creíble que después de cuatro años de obligar a entregar los activos de la empresa y de apoderarse de los mismos, solo por los problemas sociales que hoy enfrenta ante el fracaso de Enatex, se me busque linchar pública y jurídicamente", señaló el empresario.

Aseguró que Enatex nació "como una empresa libre de pasivos y no asumió responsabilidad propia por obligaciones de Ametex".

La Fiscalía citó el mes pasado a Iberkleid y a otros accionistas de Ametex para que declaren por un supuesto enriquecimiento ilícito con afectación al Estado, dentro de una denuncia efectuada en 2012 por el Ministerio de Desarrollo Productivo.

La citación se conoció en medio de protestas lideradas por la Central Obrera Boliviana (COB) para exigir al Gobierno que retroceda en su decisión de cerrar la empresa de textiles Enatex creada en 2012, sobre la base de Ametex, de la que fue dueño Iberkleid.

El Ejecutivo cerró Enatex en mayo pasado y despidió a 850 trabajadores argumentando que su situación era insostenible.

Enatex cerró por problemas económicos después de cuatro años funcionando sin haber logrado salir de una crisis que se agravó en 2008 cuando Estados Unidos canceló a Bolivia el beneficio de unas preferencias arancelarias concedidas a países andinos.

En los últimos días, la exministra de Desarrollo Productivo Teresa Morales ha acusado a Iberkleid y a los accionistas de Ametex de haber engañado al Estado al crear una "quiebra artificial" de la empresa para evadir impuestos y presionar a los gobiernos para obtener créditos.

La exautoridad, a quien los trabajadores cesados de Enatex culpan del fracaso de la firma estatal, también ha sindicado al empresario de haber creado empresas en paraísos fiscales para evadir al fisco y tener su dinero fuera del país, lo que fue rechazado por Iberkleid.

El empresario sostuvo que en 2012 se decidió paralizar la producción de la empresa porque su situación financiera era complicada, si bien negó que estuviese en quiebra.

También señaló que más que una compra por parte del Gobierno, lo que hubo fue una "tácita expropiación", ya que las autoridades pagaron por la empresa apenas el 30 % del valor calculado, equivalente a 15 millones de dólares.

Además, esta cifra coincidía con el valor total de los beneficios sociales que debían pagar a los empleados de Ametex.

Sobre el supuesto desvío de dinero, el empresario manifestó que Teresa Morales "de manera malintencionada" ha omitido informar que todas las operaciones de Ametex están "transparentadas y constan en varios documentos públicos, entre ellos los balances de la empresa".

Señaló que cuando la exministra amenazó con el proceso penal, se realizaron auditorías encargadas por los accionistas y por el Servicio de Impuestos que verificaron que no hubo tal desvío de dinero, ni el supuesto enriquecimiento ilícito.

"No de otra manera puede justificarse que la denuncia hubiese estado paralizada durante tanto tiempo y resulta sorprendente e irracional que sea reactivada luego del fracaso de Enatex", sostuvo e insistió en que no cometió delito alguno. EFE