Avicultores se declaran al borde de la quiebra

Exigen clausura de granjas clandestinas. En la actualidad la demanda en Bolivia es de 14 millones de pollos; sin embargo, la oferta supera los 19 millones.

Afirman que la sobreoferta está afectando a los productores formalmente establecidos. Foto: ABI
Afirman que la sobreoferta está afectando a los productores formalmente establecidos. Foto: ABI

Exigen clausura de granjas clandestinas. En la actualidad la demanda en Bolivia es de 14 millones de pollos; sin embargo, la oferta supera los 19 millones.

El presidente de la Asociación de Avicultores de Pollos Parrilleros (Avipar), Winston Ortiz, informó el miércoles que ese sector se encuentra al borde de la quiebra por la baja de los precios del pollo causada por la sobreoferta que es generada, en parte, por la presencia de granjas clandestinas.

"El sector avícola está prácticamente quebrado, no podemos subsistir más por el tema del precio de pollo terminado pagado al productor que es de 8,50 bolivianos y sólo estamos vendiendo a 6 bolivianos el pollo vivo", dijo en entrevista con radio El Deber.

El dirigente explicó que el pequeño o mediano productor está perdiendo un dólar por pollo criado en granja, lo que significa que si cría 15.000 pollos estaría perdiendo 15.000 dólares.

Ortiz advirtió que con esa situación se prevé que dentro de 30 a 40 días, se producirá una escasez de pollo en toda Bolivia, a raíz del desincentivo en el sector.

Agregó que los avicultores en territorio nacional dieron un ultimátum al Servicio de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) para clausurar las granjas clandestinas que implica un universo de más de 20% de los productores que existe en el mercado nacional.

Ortiz señaló que en caso de que no se cierren o regulen dichas granjas, los productores legales tomarán las instalaciones de la entidad estatal como medida de protesta hasta ser atendidos.

Explicó que la presencia de las granjas clandestinas es un factor para que haya sobredemanda de pollos bebés y pollos adultos en el mercado y por ende de que los precios estén por debajo del costo de producción.

Señaló que las granjas están obligadas a adecuarse a las normas de bioseguridad para crear barreras de protección contra las enfermedades ocasionadas por una serie de patógenos como bacterias y hongos.

Consideró que es necesario que el Gobierno determine la apertura de las fronteras para la liberar las exportaciones a otros mercados de la región.
ABI