Morales recibe el primer lingote de plomo producido por Karachipampa

El presidente Evo Morales recibió el miércoles el primer lingote de plomo producido por la Planta de Fundición de Karachipampa, que entró en operación comercial después de más de tres décadas, y reafirmó que su gobierno promueve una minería con valor agregado para obtener mayores ingresos en favor del pueblo boliviano.

Evo Morales, presidente de Bolivia. Foto: ABI
Evo Morales, presidente de Bolivia. Foto: ABI

El presidente Evo Morales recibió el miércoles el primer lingote de plomo producido por la Planta de Fundición de Karachipampa, que entró en operación comercial después de más de tres décadas, y reafirmó que su gobierno promueve una minería con valor agregado para obtener mayores ingresos en favor del pueblo boliviano.

"Después de 35 años empieza a funcionar nuestra fundición de Karachipampa después de superar los distintos problemas que se presentaron, ahora felizmente, hermanas y hermanos, arranca nuestra empresa", expresó en un encendido discurso.

Morales, el vicepresidente Álvaro García Linera y el ministro de Minería, César Navarro, recibieron, cada uno, lingotes de plomo marcados con sus nombres, ante el aplauso y júbilo de los trabajadores de esa planta ubicada en las afueras de la ciudad de Potosí.

"Ver esta fundición da mucha esperanza en la industrialización de la minería (...), hemos empezado y debe continuar", añadió Morales.

El jefe del Estado aseguró que, en caso de ser reelecto en los comicios de octubre próximo, su gobierno impulsará "con fuerza" la industria minera, que antes sólo fue un negocio -dijo- para los gobierno neoliberales y empresas transnacionales.

Con ese objetivo, Morales dijo que está empeñado en promover el desarrollo científico, tecnológico y educativo para fortalecer la industrialización de los recursos naturales, aunque los "neoliberales" no compartan esa meta.

"La democracia es tan generosa, hasta los vende patrias, los separatistas, los privatizadores ahora pueden competir (en los comicios) democráticamente, respetamos su derechos, pero a veces sólo vienen a mentir", remarcó.

Karachipampa se proyectó en febrero de 1977, su construcción concluyó en 1984 y no entró en funcionamiento hasta enero de 2013, pero en marzo de ese mismo año la falla de un turboexpansor en su planta de oxígeno la inhabilitó nuevamente.

"Hemos empezado (y) debe continuar", agregó Morales y dejó en claro que los recursos naturales de Bolivia ya no son "subastados" y que las empresas nacionalizadas en su gobierno ahora "dan rentas, bonos, obras" a los bolivianos.

La capacidad de producción de Karachipampa asciende a 51.000 toneladas de plomo y plata al año, según los ejecutivos de esa empresa.

En ese acto también participaron autoridades locales y dirigentes de diversos sindicatos de trabajadores y organizaciones sociales del país. ABI

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