Entregan insumos médicos en el penal de San Pedro

El ministro de Salud, Juan Carlos Calvimontes, entregó equipos e insumos médicos para el centro de salud del penal de San Pedro con el objetivo de evitar el brote de meningitis.

El ministro de Salud, Juan Carlos Calvimontes, entregó equipos e insumos médicos para el centro de salud del penal de San Pedro con el objetivo de evitar el brote de meningitis.

“La entrega de medicamentos, equipamientos y la provisión de recursos humanos es parte del plan de cero epidemiológico, cuyas medidas son encaradas por el Servicio Departamental de Salud (Sedes)”, dijo la autoridad.

El equipamiento entregado consiste en instrumental médico, material de oficina, muebles y textiles, medicamentos, insumos médicos, material de difusión preventiva, mobiliario y la adquisición de 10.000 dosis de vacuna “antimeningococica”.

El plan también contempla en hacer un estudio físico-médico y un diagnóstico de todos los privados de libertad, además de estudios de laboratorio y la incorporación de un especialista de Salud Familiar Comunitaria Interculturalidad (Safci).

Calvimontes anunció que una vez que se complete los dos estudios se estará en condiciones de establecer qué tipo de enfermedades existen en el penal.

Informó que de diciembre de 2012 a la fecha, se registraron siete casos sospechosos de meningitis, de esos se confirmaron cinco por laboratorio y se registró el deceso de un bebé de un año y una persona de 26 años de edad.

Por su parte responsables del Servicio Departamental de Salud (Sedes) La Paz dispusieron de 30 profesionales y paramédicos para que junto a la cooperación del Consejo de Delegados de la cárcel realicen la desinfección y las tareas de limpieza.

“Luego de la intervención que realizó el Sedes con el plan de contingencia se vio un cambio cualitativo del aspecto que hoy presenta el centro penitenciario de San Pedro”, apuntó Calvimontes.

Comentó también que en su visita al penal constató que se habilitaron espacios para la atención médica, se aisló a los niños de las personas adultas, en los consultorios se instalaron catres para la internación, extractores de aire y un refrigerador para mantener la cadena de frío.

Mientras las autoridades inspeccionaban el penal, un interno conocido con el mote de ‘ratón’ desde una pequeña ventanilla vendía barbijos a Bs 1.50 a quienes no contaban con ese elemento indispensable para su ingreso.

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