¿Bolivia en carrera armamentista?

Después de que el presidente boliviano, Evo Morales, anunció la renovación de armamento de sus Fuerzas Armadas, recibió propuestas de potencias como Rusia, Francia y China así como de los países suramericanos de Brasil y Argentina.

La compra de armamento se estima en 40.000 fusiles de asalto y 20 aviones de combate de última generación lo que supone un presupuesto de 140 millones de dólares en parte de por un crédito del Gobierno francés y en parte por inversión del país.

Este armamento se sumaría a la inversión hecha en 2014 para la adquisición de una serie de radares de construcción francesa que serán instalados este año, sumando que hace un año la Armada Boliviana había anunciado el envío de una comisión a Rusia para tramitar la compra de armamento bélico en ése país. 

Lo que parece una gestión de carrera armamentista en la nación, a la que año tras año se le dedica más presupuesto, según cuadros estadísticos del Ministerio de Hacienda, en 2005 era del 5%, con la llegada de Evo Morales a la presidencia el aumento es de 12% anualmente.

El Ministro de Defensa, Reymi Ferreira aseguró que “la única forma de garantizar la soberanía de un país es tener capacidad disuasiva, con armamento que le permita responder a cualquier agresión”.