Dockweiler denuncia complot contra expansión de teleférico en La Paz

El gerente de la empresa estatal Mi Teleférico, César Dockweiler, denunció un complot supuestamente urdido por el alcalde Luis Revilla de La Paz y el titular del Concejo, Pedro Susz, para torpedear la construcción de las 6 de las 9 fases del teleférico.

Dockweiler denuncia complot contra expansión de teleférico en La Paz. Foto: ABI
Dockweiler denuncia complot contra expansión de teleférico en La Paz. Foto: ABI

El gerente de la empresa estatal Mi Teleférico, César Dockweiler, denunció un complot supuestamente urdido por el alcalde Luis Revilla de La Paz y el titular del Concejo, Pedro Susz, para torpedear la construcción de las 6 de las 9 fases del teleférico.

"Se ha articulado una oposición al proyecto que justamente viene del alcalde Luis Revilla y del Presidente del Concejo que no lo están diciendo directamente. Ha sido sistemático el ataque", denunció en declaraciones a la radio y televisión estatales.

Por el momento, los ataques se centran en las líneas Blanca y Naranja, que surcarán la populosa barriada paceña de Miraflores, denunció el funcionario.

Dockweiler  dijo que la campaña contra la expansión del más moderno y reciente sistema de transporte masivo por cable de La Paz orilla sectores de vecinos con una "sarta de mentiras".

Después que Revilla asumiera su cargo, a principios de junio y que no planteara mayores objeciones a la construcción de la Línea Blanca, "ha empezado a generarse un movimiento y recién han aparecido algunos vecinos incluso a nombre de todos los vecinos de Miraflores oponiéndose al proyecto y después  aparece también el Concejo Municipal", mantuvo Dockweiler.

"Lo primero que han dicho de la Línea Blanca es que no podía construir el Teleférico por ese lugar porque la vibración del Teleférico iba a ser caer los edificios. Pero al final les dijimos que es el mejor terreno de la ciudad de La Paz y más bien la Alcaldía había autorizado la construcción de un edificio de 20 pisos", precisó.

"Luego han dicho y han tocado las puertas de los vecinos diciéndoles que el teleférico iba a destruir sus plazas, que no iban a tener los niños dónde jugar que no íbamos a dejar árbol en pie", lo que también fue oportunamente desmentido en explicaciones a los vecinos y autoridades de la comuna local, agregó.
Dockweiler sentó evidencias que la campaña contra el teleférico abarca una estrategia para confrontar a los vecinos que están a favor y contra.

    Fracasado el camelo, precisó Dockweiler , "viene otro ataque que vamos a destruir el patrimonio de la ciudad, que vamos a destruir el monumento de la revolución, que tenemos en la Plaza Villarroel, el monumento a Busch, como si fuera un enemigo de la patria".

Tras levantar falsos vinculados con la invasión de la privacidad de las personas, cosa que cae por su propio peso dado que "nosotros estamos mucho más retirados de la parte de los edificios", los denunciados detractores del teleférico "han dicho", según Dockweiler, "que el patrimonio de la ciudad es la inclinación que tiene la calle" que la implantación de las estaciones, algunas subterráneas, alteraría la topografía de la ciudad.

Dockweiler se valió de la maqueta del proyecto para demostrar la debilidad de las denuncias contra la ampliación de las líneas de teleférico a zonas de alta densidad demográfica y que adolecen de sistemas de transporte expedito y eficiente.

Finalmente se dijo sorprendido por un anuncio de multa, por 6 millones de bolivianos, poco menos de un millón de dólares, con que la Alcaldía de La Paz podría punir los trabajos de la empresa Mi Teleférico.

"Eso es lo que más nos llama la atención", reseñó.

El concejal de Soberanía y Libertad (Sol.bo, agrupación de Revilla), Fabián Siñani,  dijo que el Concejo busca conocer el impacto de la construcción de las estaciones, sobre todo en temas de tráfico vehicular y peatonal.

A su juicio, todos los paceños están de acuerdo con ese proyecto, que "debe beneficiar a la comunidad pero sin perjudicar ni a unos ni a otros". ABI