Germán Cardona, militar que pidió asilo en España, es hospitalizado al regresar a Bolivia

El jefe de la Octava División del Ejército, general Raimundo Zapata, dijo a los medios que Cardona llegó a la ciudad de Santa Cruz (este) y fue internado primero en una clínica privada y después trasladado al hospital militar Cossmil tras sufrir "un ataque del corazón".

Zapata dijo que Cardona sigue siendo militar pese a haber abandonado su puesto de trabajo en abril pasado y debe ser tratado bajo la normativa y los reglamentos de las Fuerzas Armadas.

El Ejército inició en su momento un proceso contra Cardona para retirarlo obligatoriamente de la institución, pero el sumario no ha concluido, por lo que el coronel sigue a órdenes de la entidad.

 "Él, como militar de honor, seguramente va a demostrar algunas acusaciones que hizo", dijo Zapata y agregó que no hay ninguna orden de aprehensión o custodia para Cardona en Santa Cruz.

 En unas declaraciones al diario cruceño El Deber, Cardona indicó que vuelve a su país por falta de recursos económicos en España y porque no cometió "ningún delito" y que lo único que hizo fue elaborar un informe "secreto" que, según dijo, desató una persecución en su contra.

 El militar dejó Bolivia en abril pasado y se trasladó a España donde solicitó asilo político, tras haber denunciado que en su país sufría persecución política por parte del Gobierno del presidente Evo Morales.

 Según Cardona, la persecución comenzó cuando denunció en febrero pasado en un informe "ultrasecreto" supuestos planes de narcotráfico y una manipulación de parte del Gobierno de pruebas en un caso judicial contra presuntos terroristas europeos.

 El informe, según ha explicado el militar varias veces a los medios, denuncia un supuesto plan de los gobiernos de Bolivia y Venezuela para montar una red de narcotráfico con nexos en España.

 El Gobierno y las Fuerzas Armadas de Bolivia descalificaron a Cardona y le acusaron en su momento de tener una "actitud paranoica", de estar fuera de sus cabales y haber hecho afirmaciones "fuera de la realidad".

 El militar también dijo que el Gobierno usó armas que estaban bajo su custodia para hacer el montaje de una confiscación de armamento al supuesto grupo terrorista desbaratado en una operación policial en Santa Cruz el 16 de abril de 2009.

 En aquella intervención murieron el croata-húngaro-boliviano Eduardo Rozsa, el rumano Arpak Magyarosi y el irlandés Michael Martin Dwayer y fueron detenidos el croata-boliviano Mario Tadic y el húngaro Elöd Tóásó.

 Tadic y Tóásó permanecieron durante cinco años en prisión por alzamiento armado y en abril pasado retornaron a Europa, tras lograr un acuerdo con la Fiscalía sobre su condena. EFE