Miles de bolivianos despidieron al cardenal Julio Terrazas

Miles de personas despidieron con pañuelos blancos y tristeza al cardenal Julio Terrazas cuando sus restos fueron trasladados a una cripta de la catedral de la ciudad de Santa Cruz, dos días después de haber fallecido.

Miles de personas despidieron con pañuelos blancos y tristeza al cardenal Julio Terrazas cuando sus restos fueron trasladados a una cripta de la catedral de la ciudad de Santa Cruz, dos días después de haber fallecido.

Los católicos asistieron a la ceremonia eucarística realizada por el arzobispo de Santa Cruz, Sergio Gualberti, que en su homilía destacó el trabajo pastoral de Terrazas y su denuncia de los problemas sociales y políticos que afectan a Bolivia.

Gualberti dijo que el cardenal fue un misionero que tuvo la fuerza para cumplir su misión, incluso cuando estuvo enfermo.

» Vea: Julio Terrazas, Cardenal clave en la Iglesia boliviana

Terrazas falleció el miércoles a sus 79 años en su casa de Santa Cruz, tras una agonía de varios días debido a la infección pulmonar, desnutrición y los problemas renales y de diabetes que padecía.

Terrazas fue el primer cardenal nacido en Bolivia y el segundo en la historia de su país después del religioso alemán Clemente Maurer, naturalizado boliviano, que falleció en 1990.

El vicepresidente del país, Álvaro García Linera, asistió a la catedral de Santa Cruz para participar de la despedida.

García Linera expresó la solidaridad con los católicos porque, según dijo, se perdió "a un líder espiritual", que se caracterizaba por "su amplitud de oír" y su "preocupación por todos".

El papa Francisco envió el jueves un telegrama a Gualberti, en el que destacó la "generosidad y valentía" con los que Terrazas entregó su vida al Evangelio.

Durante su visita a Bolivia en julio pasado, el papa visitó en una clínica a Terrazas cuando estaba internado por dolencias que le impidieron participar en los actos de la visita del pontífice.

Francisco se hospedó en la casa del cardenal en Santa Cruz durante los tres días que duró su visita a Bolivia. EFE