Tarija: Extreman esfuerzos para apagar incendio en Sama

El ministro de Defensa, Reymi Ferreira, anunció el viernes que por instrucción presidencial se utilizarán todos los equipos, personal y recursos para sofocar el incendio que se desató en la serranía de Sama y que se propaga peligrosamente a poblaciones aledañas a la ciudad de Tarija.

Explicó que recibió los reportes de Defensa Civil después de un sobrevuelo en el que se constató que "realmente es un incendio de grandes proporciones", después que comenzó el miércoles con un aparente pequeño incendio.

Te puede interesar: Niños ciegos ya cuentan con libros en Braille.

"Ante eso y por orden del Presidente se ha dispuesto la movilización general, están llegando dos helicópteros con equipo anti incendio y en un par de horas estamos esperando un Hércules con 90 efectivos del SAR, especialistas en lucha contra incendio, y bomberos de la policía", explicó a la Red Patria Nueva al precisar que en algunas horas más esas aeronaves comenzarán a combatir el fuego.

Los dos helicópteros están equipados con el denominado 'Bumby bucket' (bolsa para llevar agua) con una capacidad de al menos 1.800 litros de agua por viaje.

El Ministro de Defensa afirmó que, con esas medidas, se espera que en "el transcurso de las próximas horas" se pueda reducir ese incendio "que lamentablemente por la situación climática se ha expandido" por seis puntos y "uno está afectando incluso cerca de la ciudad".

"Estamos reunidos en Tarija y coordinaremos con los esfuerzos de la Alcaldía y de la Gobernación", remarcó Ferreira al informar que también se sumaron al operativo para apagar el incendio al menos 300 comunarios y otras personas de organizaciones defensoras de animales.

Respecto a la estrategia del operativo, anunció que primero se buscará sofocar la "avanzada del incendio" y luego la parte en la que ya "tomó cuerpo".

Un cálculo preliminar establece que unas 200 hectáreas fueron afectadas por ese incendio provocado en el poblado de Erquis Ceibal, dentro de la Reserva Biológica de Sama.

El peor siniestro en esa región se produjo en 2002 y destruyó 1.000 hectáreas en la zona de Coimata, en la serranía de Sama.