Crisis del órgano electoral empaña segundas vueltas electorales

Con su victoria en segunda vuelta en la amazónica Beni, el partido del presidente Evo Morales logró el control de seis de las nueve regiones de Bolivia, pero su triunfo quedó empañado con las graves denuncias contra los tribunales electorales por manipular el voto a favor del oficialismo.

Balotaje por la gobernación de Beni el pasado 3 de mayo. Foto: ABI
Balotaje por la gobernación de Beni el pasado 3 de mayo. Foto: ABI

Con su victoria en segunda vuelta en la amazónica Beni, el partido del presidente Evo Morales logró el control de seis de las nueve regiones de Bolivia, pero su triunfo quedó empañado con las graves denuncias contra los tribunales electorales por manipular el voto a favor del oficialismo.

Analistas consultados por Efe consideran que el triunfo del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) quedó oscurecido por la desconfianza en el proceso electoral regional que se celebró el pasado 29 de marzo y tuvo su segunda vuelta en dos regiones el 3 de mayo.

El MAS revalidó como fuerza mayoritaria del país, pero su desgaste se reflejó en la pérdida de bastiones como las alcaldías de El Alto y Cochabamba y la Gobernación de La Paz.

La pelea electoral entre el MAS y la oposición ha estado salpicada de denuncias sobre la supuesta parcialidad de los jueces electorales.

Entre las actuaciones más polémicas del órgano electoral figura la suspensión de la candidatura favorita a ganar los comicios en la región de Beni, que era opositora, y la suspensión de los votos obtenidos por un partido minoritario en Chuquisaca, que inclinó la balanza a favor de la candidatura oficialista y evitó una segunda vuelta en esa región.

"El órgano electoral es el eslabón más débil de todos los procesos electorales en Bolivia y hay una regresión en la confianza en esos procesos que es cada vez más preocupante", dijo a Efe el analista político Jorge Lazarte.

Las actuaciones consideradas cuestionables hacen que sectores de la población duden del "valor del voto" y provocan una "indignación callada" que podría explicar las "amargas derrotas" del MAS en plazas claves, señaló Lazarte.

A juicio del sociólogo Franco Gamboa, la crisis del sistema electoral se inició en los comicios presidenciales de octubre pasado, en los que Evo Morales obtuvo un tercer mandato con un 61 % de apoyo.

"El personal y los principales vocales o magistrados del órgano electoral lamentablemente han estado fuertemente influenciados por el poder ejecutivo y con una actitud poco imparcial en las elecciones", dijo Gamboa a Efe.

En las polémicas decisiones tomadas en Beni y Chuquisaca, las autoridades justificaron su actuación en reglas electorales, pero hubo otras actitudes que, para Jorge Lazarte, fueron "excesos extravagantes", alejados del comportamiento que cabría esperar de jueces supuestamente imparciales.

Un vocal electoral nacional, Ramiro Paredes, fue filmado bailando y celebrando su cumpleaños en una fiesta organizada por militantes del MAS dos semanas antes de los comicios regionales.

La actuación de Paredes ha provocado insistentes peticiones de renuncia por parte de la oposición e incluso del oficialismo.

El senador del MAS y exministro de Gobierno (Interior) Carlos Romero tildó el acto de "bochornoso" y el defensor del Pueblo, Rolando Villena, opinó que esa actuación "dice muy mal del conjunto del tribunal" y "ensombrece la labor de un órgano que debería gozar de plena confianza".

Durante la campaña, otra vocal de ese órgano, Dina Chuquimia, "retuiteó" a un candidato masista a la Alcaldía de La Paz y fue suspendida de su cargo durante los comicios regionales.

La oposición también ha cuestionado la imparcialidad del vicepresidente del TSE, Wilfredo Ovando, mostrando fotografías de 2009, en las que portaba banderas de campaña del MAS.

A nivel regional, varios jueces electorales también fueron acusados de supuesta militancia oficialista cuando aparecieron fotografiados junto a candidatos del partido gobernante o jurando con el puño izquierdo en alto, que es como Morales pide jurar a sus fieles.

Para Lazarte, que fue miembro de una corte electoral que gozó de mucha confianza, son tan evidentes los fallos de los órganos electorales que el mismo Gobierno no ha tenido más remedio que sumarse a las críticas generalizadas.

Aun así, la sala plena del TSE rechazó y archivó todas esas denuncias ante el estupor de la oposición, que ha registrado casi una veintena de supuestas irregularidades cometidas por los jueces electorales.

Tras esa decisión, la diputada opositora Norma Pierola anunció que en los próximos días presentará una denuncia en la justicia ordinaria contra todos los vocales del TSE por resoluciones contrarias a la ley, incumplimiento de deberes y encubrimiento. EFE