Renuncia el último vocal que quedaba en el Tribunal Supremo Electoral

Zuna presentó este viernes su carta de dimisión como lo hicieron a lo largo de esta semana los otros seis vocales del órgano electoral, que ha sido denunciado por una supuesta parcialidad hacia el oficialismo.

La primera en dimitir fue la presidenta del TSE, Wilma Velasco, el lunes, mientras que los vocales Ramiro Paredes, Wilfredo Ovando, Marco Ayala, Dina Chuquimia y Fanny Rivas presentaron sus renuncias entre el martes y jueves.

Los vocales del TSE y varios tribunales electorales regionales han sido acusados por la oposición de tomar decisiones para supuestamente manipular resultados electorales a favor del partido del presidente Evo Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS).

Una de las actuaciones más polémicas del organismo fue la suspensión de una candidatura opositora que era, según los sondeos, la favorita para ganar los comicios para la Gobernación de la región amazónica de Beni en las elecciones regionales de marzo pasado.

Varios vocales, entre ellos Zuna, fueron acusados de supuesta militancia oficialista por haber jurado sus cargos con el puño izquierdo en alto, que es como el presidente Evo Morales pide jurar a sus fieles, o por aparecer en actos del partido gobernante.

En una columna de opinión publicada hoy en el diario Página Siete, Zuna defendió a quienes juran con el puño izquierdo en alto, algo que, según dijo, "no representa" al MAS, sino que simboliza "la necesidad de unión de la clase obrera".

En declaraciones a los medios Zuna negó ser masista y aseguró que renunciaba como asumió el cargo, "con el puño izquierdo alto y el derecho igual, porque el puño izquierdo representa la unidad del proletariado, de los pobres, y el puño derecho representa la unidad, la resistencia de las naciones indígenas originarias".

La Asamblea Legislativa, presidida por el vicepresidente del país, Álvaro García Linera, celebrará una sesión en las próximas horas para leer y aceptar las cartas de renuncia de los vocales del órgano electoral.

La dimisión en bloque de los miembros del organismo hará posible una renovación total del TSE, ya que los actuales componentes tienen mandatos constitucionales que deberían concluir en 2016 y 2017. EFE