Vicepresidente califica de soberbios a dirigentes de Comcipo

El mandatario esperó a los dirigentes potosinos por más de cuatro horas.

"Los dirigentes de Comcipo son soberbios y la soberbia es el octavo pecado capital. Debo expresar mi tristeza por haber sido maltratado y discriminado por un presidente de un Comité Cívico que no quiere estar presente acá", lamentó.

A su juicio, existen "fuerzas oscuras" que manipulan y direccionan las demandas de Comcipo hacia intereses personales, que buscan el conflicto por encima del diálogo y la solución.

Advirtió que la actitud "intransigente" de los dirigentes de Comcipo beneficia sólo a Chile, que aplaude las críticas lanzadas al presidente Evo Morales, tratando de "enlodar" una campaña exitosa que cumple el mandatario en el extranjero, donde logra gran apoyo a la demanda marítima de Bolivia.

"Hay algunos dirigentes que quieren enlodar eso, quieren maltratar esta conquista, yo no sé con qué intenciones, ahorita el presidente Evo en el mundo reclamando mar, y un dirigente criticando a Evo. ¿A quién favorece eso?, ¿Quién sale favorecido de la crítica ahora a Evo? Chile. La prensa chilena felicitando al quien critica a Evo", remarcó.

Destacó la heroica historia de los potosinos, quienes defendieron en el pasado los recursos naturales del país, pero lamentó que ahora sean maltratados por dirigentes que quieren ganar espacios políticos a costa del sufrimiento del pueblo.

"Nosotros con el presidente Evo nunca hemos renunciado al diálogo y no hemos abandonado a Potosí. Siempre hemos acudido al diálogo, siempre hemos atendido a Potosí", subrayó.

No obstante, afirmó que pese a los reiterados maltratos que sufrieron los ministros y su persona por parte de los dirigentes de Comcipo, se continuará apostando por el camino del diálogo para solucionar el conflicto con ese sector.

"Cuando uno no tiene la verdad, insulta y maltrata", mencionó.

Por otro lado, sostuvo que las personas que piden federalización "quieren hundir a Potosí", porque -dijo- esa región no podría desarrollarse con recursos propios, los que alcanzan a sólo 800 millones de bolivianos al año, frente a los 3.700 millones que recibió del Estado en 2014. ABI