Abren puerta del diálogo con expectativa de terminar conflicto
Representantes del Gobierno y del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) decidieron poner fin al conflicto que se inició hace 20 días y dar paso al diálogo, con esperanzas de llegar a una solución definitiva.
Representantes del Gobierno y del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) decidieron poner fin al conflicto que se inició hace 20 días y dar paso al diálogo, con esperanzas de llegar a una solución definitiva.
Comcipo exige la ejecución de proyectos productivos y de infraestructura en Potosí y, con ese fin, instalarán una mesa de diálogo, por tiempo y materia, a las 14h00 en La Paz.
A las 11h30, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y el máximo dirigente de Comcipo, Johnny Llally, se estrecharon la mano en una reunión preliminar en la que allanaron los obstáculos para desarrollar un diálogo de "buena fe" y con el objetivo soluciones a una veintena de demandas regionales.
"Celebrar esta voluntad de establecer el diálogo en las mejores condiciones, vamos a trabajar con la participación de todos los medios (...), por tiempo y materia, el tiempo que sea necesario para escucharnos entre ambas partes y también hemos establecido que al final del diálogo se presentarán las conclusiones al presidente Evo Morales",
Una treintena de representantes de Comcipo se reunirán con ministros de Estado y de forma paralela al diálogo se gestionará la liberación de cuatro manifestantes, tres mineros y un periodista, enviados a la cárcel por un juez de La Paz.
Los encarcelados de forma preventiva eran parte de un contingente de 51 detenidos por destrozo de la propiedad pública e incendiar una embajada.
"Se ha indicado claramente de que sí debe haber decretos para que pueda firmar el Presidente (Evo Morales) lo que corresponde; así también los compañeros detenidos tienen que ser liberados hasta la culminación de este trabajo que vamos a tener", declaró Llally a los periodistas.
Comcipo exigen al Gobierno la construcción de una planta hidroeléctrica, tres hospitales, más carreteras, fábricas de vidrio y cemento, un aeropuerto internacional y acciones efectivas para preservar el Cerro Rico, deteriorado por la explotación minera, entre otras demandas.
Según datos preliminares, la huelga generó una pérdida superior a los 5 millones de dólares para la minería de la ciudad de Potosí y de hasta 8 millones de bolivianos (1,1 millones de dólares) en las regalías que recibe la región, además de importantes pérdidas por la paralización de la actividad turística.
ABI