Gobierno considera "intromisión" que EE.UU. se reúna con opositores

El Gobierno expresó a la Embajada de Estados Unidos sus críticas por lo que considera "manifestaciones de intromisión" debido a reuniones de funcionarios de esa legación con políticos y líderes sociales opositores.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, en conferencia de prensa tras una reunión con el encargado de Negocios de la embajada de EEUU, Peter Brenann. Foto: EFE
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, en conferencia de prensa tras una reunión con el encargado de Negocios de la embajada de EEUU, Peter Brenann. Foto: EFE

El Gobierno expresó a la Embajada de Estados Unidos sus críticas por lo que considera "manifestaciones de intromisión" debido a reuniones de funcionarios de esa legación con políticos y líderes sociales opositores.

El ministro boliviano de Gobierno (Interior), Carlos Romero, dijo en una rueda de prensa que ese fue uno de los temas tratados en una reunión celebrada hoy con el encargado de Negocios de esa embajada, Peter Brenann, máximo representante de su país en Bolivia.

Según Romero, el funcionario estadounidense expresó que EE.UU. lamenta que "haya un escaso diálogo" con el Gobierno de Bolivia.

"Yo le he manifestado que este clima se enrarece y se tensiona cuando una embajada sostiene reuniones, contactos, comunicaciones con políticos de oposición, cuando le da connotación política a su representación diplomática", dijo Romero.

Agregó que el encargado de Negocios justificó que "es normal" que el representante de una embajada se reúna con líderes políticos.

"Le he expresado que nosotros consideramos que (esas reuniones) son todavía manifestaciones de intromisión en la política interna del país y que lo deseable sería que estos elementos no se reproduzcan", sostuvo el ministro Romero.

El Gobierno "tiene la información procesada" de las reuniones de funcionarios de la embajada con políticos opositores, líderes sociales y analistas y eso no contribuye "a un mejor clima de relacionamiento" con Bolivia, subrayó.

Los Gobiernos de Bolivia y EE.UU. no tienen relación a nivel de embajadores desde 2008, cuando el presidente Evo Morales expulsó al diplomático estadounidense Philip Goldberg, y la nación norteamericana reaccionó haciendo lo propio con el boliviano Gustavo Guzmán.

Morales argumentó entonces que Golbderg conspiraba con la oposición durante una ola de protestas antigubernamentales alentadas por opositores, aunque Estados Unidos rechazó la denuncia.

La reunión de Romero y Brennan fue originalmente pactada por un convenio para dar seguridad policial a la Embajada de EE.UU., pero también se habló sobre la posibilidad de intercambiar de forma más fluida información para la lucha contra las drogas. EFE