Bolivia ratifica compromiso con Acuerdo de París y fustiga salida de EEUU

Según una fuente gubernamental, Bolivia continuará su lucha para preservar la salud de la Madre Tierra, una tarea que debe ser del conjunto de la humanidad.

Carlos René Ortuño Yañez, ministro de Medio Ambiente y Agua. Foto: ABI
Carlos René Ortuño Yañez, ministro de Medio Ambiente y Agua. Foto: ABI

Según una fuente gubernamental, Bolivia continuará su lucha para preservar la salud de la Madre Tierra, una tarea que debe ser del conjunto de la humanidad.

El ministro de Medio Ambiente y Agua, Carlos Ortuño, aseguró el viernes que Bolivia no cambiará "ni un ápice" su lucha contra el cambio climático y respetará el compromiso que hizo con el Acuerdo de París, por lo que calificó de "decepcionante" la salida de Estados Unidos (EEUU) de ese acuerdo internacional.

"Para el conjunto de países es una gran decepción porque el Acuerdo de París, pese a todas las diferencias, busca encontrar un acuerdo de preservación de lo que es nuestra casa común. La posición boliviana no ha variado ni un ápice, Bolivia va a seguir luchando y promoviendo y preservando esa necesidad que tenemos como conjunto de la humanidad de cuidar nuestra casa común (planeta)", dijo a los periodistas.

El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció en las últimas horas que su país se retira del Acuerdo de París, que es el mayor convenio internacional contra el cambio climático, firmado por EEUU durante el mandato de Barack Obama.

Para el ministro boliviano de Medio Ambiente, la salida de Estados Unidos "es una decepción para el esfuerzo de todos los países", que hicieron a un lado sus diferencias políticas e ideológicas para firmar ese convenio, que aunque era insuficiente, se convirtió en una luz de esperanza para el mundo.

Recordó que Estados Unidos es el segundo país que emite mayores cantidades de gases de efecto invernadero en el mundo, sólo detrás de China, por lo que su salida del Acuerdo de París es reprochable por la comunidad internacional.

El Acuerdo de París fija, entre otros objetivos, elevar los "flujos financieros" para caminar hacia una economía baja en emisiones de gases de efecto invernadero, cuya sobreacumulación en la atmósfera por las actividades humanas ha desencadenado el cambio climático.

ABI