Vicepresidente desmiente acusaciones de Doria Medina

El vicepresidente Álvaro García Linera desmitió a Samuel Doria Medina, quien presentó una investigación sobre el programa 'Bolivia Cambia-Evo Cumple', en la que revelaría irregularidades.

Vicepresidente, Álvaro García Linera. Foto: ABI
Vicepresidente, Álvaro García Linera. Foto: ABI

El vicepresidente Álvaro García Linera desmitió a Samuel Doria Medina, quien presentó una investigación sobre el programa 'Bolivia Cambia-Evo Cumple', en la que revelaría irregularidades.

García Linera explicó que el programa "Bolivia Cambia-Evo Cumple" en su inicio se financió con recursos de donación de Venezuela y en ningún momento con créditos de ese país, como afirma el empresario cementero. Desde 2011, agregó, lo hace utilizando dinero que proviene del Tesoro General de la Nación (TGN).

Doria Medina mencionó en su estudio intromisión política de Venezuela a través del programa, lo que el Vicepresidente negó apoyado en la propia descripción que hace el líder de UN del procedimiento que sigue el programa.

"Le hago recuerdo a Doria Medina que en caso de USAID decían colocaré un centro de investigación, contrataré a los cachorros del neoliberalismo para que hagan un libro, un curso de democracia, eso es intromisión", aseveró.

Demostró con documentos en la mano que el programa es objeto de fiscalización por la Asamblea Legislativa Plurinacional, tal como corresponde y de seguro, indicó que cuando concluya la Contraloría realizará la respectiva evaluación y auditoría.

Indicó que los recursos de donación que reciben las alcaldías para la ejecución de obras son registrados en sus planes operativos anuales que luego se anotan en el Presupuesto General del Estado, por tanto no existe un vacío tal como señala el jefe de UN.

Según Doria Medina el programa no prioriza a los municipios más pobres para beneficiarlos con obras, sino a los políticamente adversos.

García Linera dando lectura al propio informe refuto ese aspecto y señaló que "169 millones de dólares recibieron los municipios más pobres, 133 millones de dólares los menos pobres".

Añadió que 216 millones de dólares se entregó a municipios que en un inicio controlaba el Movimiento Al Socialismo (MAS) y sólo 84 millones de dólares a los que "eran suyos", lo que demuestra dijo García Linera que el programa beneficia indistintamente a todos y los recursos se distribuyen entre los que más lo necesitan "no se pregunta a qué partido pertenece" para que llegue el programa.

Ante la observación de que los proyectos se eligen por "gustos personales" y no así con criterios técnicos, estableció que no se puede llamar "gustos personales" a la construcción de escuelas, centros de salud, canchas, proyectos de agua potable y otros, que es lo que financia el programa.

"Es indignante la falta de respeto por el pueblo boliviano, por el estudiante, la ama de casa, el obrero, el profesional, el trabajador que ahora tiene un hospital, una escuela, una cancha", dijo.

Indicó que no se puede hablar de gustos personales cuando se construyen 1.142 unidades educativas, 72 proyectos de infraestructura vial, 140 proyectos productivos, 241 de riego, 263 postas de salud, 370 proyectos de saneamiento básico y 1200 obras de deportes.

Infirió entonces que para Doria Medina las demandas populares son superficiales e inmediatistas, lo que dijo es "irracional" sostener un criterio de ese tipo, lo que demuestra que "en el fondo odia al pueblo boliviano, lo considera incapaz, inútil, que no puede pensar en cosas serias".

El Vicepresidente recordó que el jefe de Unidad Nacional citó al programa como algo que nunca se debe hacerse lo que significaría que jamás debería ejecutarse obras en beneficio de los bolivianos.

"Es un acto inmoral lo que dice Doria Medina es algo que jamás se debería hacer es algo irracional, egoísmo absoluto", dijo.

Cuestionó seguidamente qué debería hacerse con el dinero del TGN "llevárselo al bolsillo personal" respondió.

Acusó al empresario de pretender robar al Estado 90 millones de dólares mediante el juicio que ganó en el caso de la cementera Fancesa.

Consideró que el estudio presentado es "el testimonio de una persona enferma, rabiosa de que el dinero se gaste en Bolivia porque él lucha para que ese dinero sirva para pagar a sus arcas personales". ABI

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