Mike Cahill vuelve a sorprender gratamente a Sitges con "I Origins"

El director Mike Cahill, que hace tres años obtuvo de manera inesperada el premio Méliès de Oro a la mejor película fantástica del año por "Another Earth", ha vuelto a sorprender gratamente en el Festival de Cine de Sitges con "I Origins". 

El director Mike Cahill. Foto: EFE
El director Mike Cahill. Foto: EFE

El director Mike Cahill, que hace tres años obtuvo de manera inesperada el premio Méliès de Oro a la mejor película fantástica del año por "Another Earth", ha vuelto a sorprender gratamente en el Festival de Cine de Sitges con "I Origins". 

"I Origins" arranca en el momento en el que un estudiante de biología molecular especializado en la evolución del ojo humano, interpretado por Michael Pitt, conoce a una chica, Sofi, cuyo iris ocular tiene la capacidad de cambiar de color.

Cahill confesó hoy en la presentación de su filme en Sitges (Barcelona, noreste de España) que su posición personal es bastante parecida a la que expresa Sofi: "Igual que hay unos gusanos ciegos que no ven la luz que tienen alrededor, esa analogía me hace pensar que quizá las personas no podemos ver lo que hay fuera del universo. Unos días me levanto pensando como el científico y otros como Sofi". Piensa el cineasta estadounidense que las dos facetas son importantes: los científicos aportan mucho a la evolución de nuestra civilización y eso es respetable.

"Como artista, la ciencia nos permite construir nuevas historias a partir de sus descubrimientos, pero todos hemos de hacer caso a nuestra intuición y Sofi acaba descubriendo los secretos del universo gracias a su intuición, mientras que Ian, el personaje de Pitt, llega al mismo punto, pero a través del método científico". Cahill reveló que la idea de la película surgió hace doce años cuando empezó a investigar sobre la biométrica del iris y leyó que todos los ojos son únicos como las huellas dactilares, se forman en el útero y se mantienen invariables durante el resto de nuestras vidas.

Luego supo de la historia de la chica afgana que fue portada de National Geographic en 1985 y que fue encontrada años después gracias a sus ojos. Finalizados los títulos de crédito, Cahill lanza un último mensaje misterioso cuando muestra correlativamente los ojos de grandes mandatarios, dictadores, artistas y científicos como John Kennedy, Salvador Dalí, Einstein, Hitler, John Lennon o Indira Gandhi. "¿Dónde estará la persona que tiene el iris de estas personalidades, si fuera real la hipótesis del filme?".

El último elemento inspirador fue la frase de Séneca de que los ojos son el reflejo del alma: "por eso, era interesante demostrarle a un científico que gracias a los ojos tenemos todos un alma".

La historia de amor de Ian, primero con Sofi y después con Karen, la becaria del laboratorio (Brit Marling) es, a decir de Cahill, "esencial en el filme, porque muchas veces en las películas se ve el efecto del amor como algo inmutable y aquí se presentan diferentes maneras de querer: con Sofi es salvaje, pasional, como fuegos artificiales, mientras que con Karen es más sólido, es como una montaña". La actriz francoespañola Astrid Bergés-Frisbey, nacida en Barcelona y actualmente afincada en París, vuelve a un proyecto internacional, después de su participación en "Piratas del Caribe", para interpretar a Sofi.

Bergés-Frisbey vio en "I Origins" "una historia con una parte emocional fuerte que despierta el interés del espectador más allá de la pura curiosidad, la que nos daría un artículo científico". La actriz confesó que le gusta que la película tenga varios temas y no uno solo: "Todos esos temas te hacen la experiencia de ver el filme más densa y más interesante y más tuya".

Además de la historia de amor, subrayó Bergés-Frisbey, está "el tema de que detrás de cada hombre importante siempre hay una mujer, porque por muy gran científico que sea Ian, si Sofi no le dice que esa ventana existe, incluso usando su vocabulario, no podría crecer en su trabajo". Aunque Cahill ha contado con más presupuesto en su segundo largometraje que en "Another Earth", sigue siendo "lo suficientemente pequeño como para poder mantener la libertad creativa". EFE.