Alegría, color, lujo y exceso en la entrada del Gran Poder

Decenas de miles de danzarines recorrieron las principales calles de La Paz en un derroche de color, lujo y devoción por el Señor Jesús del Gran Poder, patrono de la llamada "Fiesta mayor de los Andes".

Decenas de miles de danzarines recorrieron las principales calles de La Paz en un derroche de color, lujo y devoción por el Señor Jesús del Gran Poder, patrono de la llamada "Fiesta mayor de los Andes".

Agrupados en 67 fraternidades, unos 40.000 danzarines, en su mayoría de origen aimara, bailaron en un recorrido de 4,2 kilómetros, diversas danzas locales, desde el barrio Garita de Lima, en el noroeste de la ciudad, hasta el Parque Urbano Central.

El desfile folclórico estuvo precedido por una pequeña procesión encabezada por una imagen de Jesús del Gran Poder, escoltada por decenas de niños y jóvenes monaguillos.

Tras ellos iba un grupo de "amautas" (sabios), "yatiris" (brujos indígenas) y "colliris" (sanadores) que llevaba braseros y koas, unas plantas altiplánicas usadas en los rituales ancestrales, para dar buenos augurios a la entrada folclórica.

Luego ingresó una comitiva oficial conformada por el alcalde de La Paz, el opositor Luis Revilla; el ministro de Culturas, Marko Machicao, y representantes de la Gobernación paceña y de la Asociación de Conjuntos Folklóricos del Gran Poder.

Esta celebración nació a principios del siglo pasado con fiestas indígenas en barrios populosos, pero se convirtió en una muestra folclórico-callejera alrededor de 1940.

El desfile tiene como danza preponderante a la Morenada, que es la preferida por los aimaras, la etnia de origen del presidente Evo Morales, porque les permite exhibir su poder económico en lujosas máscaras, trajes, vestidos y joyas.

Una de las figuras de esta danza es la emblemática y elegante chola paceña, la mujer aimara con la larga cabellera recogida en dos trenzas, que luce sus mejores galas en el Gran Poder, incluido su tradicional bombín de colores oscuros, además de pollera, blusa y manta con tonos encendidos y joyas valiosas.

Además de la Morenada, la muestra incluye la tradicional danza de la Diablada, emblema del famoso Carnaval de Oruro, la Llamerada, los Incas, Caporales, Tinkus, el Pujllay y los Suri Sicuris, entre otras que reflejan la diversidad del folclore de Bolivia.

Según un estudio realizado por la Alcaldía paceña, el Gran Poder genera un movimiento económico de 95,3 millones de dólares desde noviembre, cuando empiezan los preparativos, hasta mayo, el mes elegido para el desfile, señala un comunicado del municipio.

El monto incluye aspectos como la confección de trajes y piezas de orfebrería, la contratación de músicos, la venta de refrescos y bebidas alcohólicas y la realización de fiestas privadas previas y posteriores al desfile.

Las bebidas son el área donde se genera mayor movimiento económico, con 44 millones de dólares, mientras que la orfebrería y los trajes suman 23 millones, según la misma fuente.

La cifra total casi llegó a duplicarse en el último quinquenio, ya que en 2011 se calculó que el movimiento económico generado por el Gran Poder llegó a 50 millones de dólares. EFE