Soderbergh: "creo que la gente no sabe qué es Bolivia"

El director y productor cinematográfico Steven Soderbergh reivindicó para el mundo una visión compleja de la cultura y la historia bolivianas: "Creo que la gente no sabe qué es Bolivia, de qué va, cómo es su gente".

Steven Soderbergh conversa durante una cena con el presidente Evo Morales, la ministra Mariana Prado, el director Juan Carlos Valdivia, entre otras personas, en la ciudad de La Paz. Foto: ABI
Steven Soderbergh conversa durante una cena con el presidente Evo Morales, la ministra Mariana Prado, el director Juan Carlos Valdivia, entre otras personas, en la ciudad de La Paz. Foto: ABI

El director y productor cinematográfico Steven Soderbergh reivindicó para el mundo una visión compleja de la cultura y la historia bolivianas: "Creo que la gente no sabe qué es Bolivia, de qué va, cómo es su gente".

"Sería muy feliz si, contando la historia del singani, fuera capaz también de contar la historia de la gente en Bolivia ahora", dijo Soderbergh en una entrevista con Efe, mientras participaba anoche en una reunión festiva con actores culturales y políticos de La Paz, a la que también asistió el presidente Evo Morales.

La historia de amor del cineasta estadounidense de origen sueco con el aguardiente boliviano singani es conocida.

Probó la bebida, un destilado de uva de Alejandría único en el mundo, poco antes de visitar Bolivia para rodar "Che, guerrilla" en 2007 y ahora comercializa su propia marca, Singani 63, en EE.UU.

"Mi experiencia es que la gente boliviana es muy diferente de la de todos los países de alrededor", explicó Soderbergh, ganador de la Palma de Oro de Cannes con solo 26 años (Sexo, mentiras y cintas de video, 1989) y el Oscar al mejor director (Traffic, 2000).

Valoró que los bolivianos "son muy cálidos y muy generosos, pero se guardan algo para sí".

"Para alguien con ascendencia sueca esto resulta muy familiar. Es algo que entiendo, y me siento a salvo", afirmó.

Soderbergh, quien visita La Paz por tercera vez y también estuvo durante la semana en la sureña Tarija, la región vitivinícola por antonomasia en Bolivia, dijo que espera hacer "visitas regulares" al país andino.

"Sigo en la primerísima etapa de empezar a conocer Bolivia. La estoy conociendo a través de mi conexión con el singani, pero estoy tratando de ampliar mi relación", reveló.

Explicó que Bolivia "al menos en los Estados Unidos no está mucho en las noticias" y cree que, fuera del país, existe "una idea muy superficial de qué tendría que ser y cómo debería ser la gente".

El país andino, juzgó, "es una combinación fascinante de cultura contemporánea y cultura histórica".

Reveló que su colega boliviano Juan Carlos Valdivia le dijo que diez años atrás una fiesta como la que organizó la Vicepresidencia para recibirlo -con representantes de la cultura, la política, la gastronomía y la artesanía bolivianas-, "con gente de tantos tipos de situaciones diferentes", habría sido imposible.

"La idea de que la gente boliviana está empezando a poner a un lado las divisiones sociales es una buena cosa", valoró.

En esa recepción, que tuvo lugar en un hotel de la residencial zona sur, estuvo también el vicepresidente Álvaro García Linera.

"Estoy un poco confuso porque desde que conocí a Evo en 2007 yo tengo menos pelo y él tiene más pelo. No entiendo qué está pasando", bromeó Soderbergh.

Dijo que Morales apoyó mucho la película que rodó sobre el Che y su proyecto de llevar singani a los Estados Unidos, igual que el vicepresidente.

"Están esperanzados de que el singani sea el primer capítulo en una historia de Bolivia que otra gente empiece a leer", comentó.

También elogió la cultura nacional de la comida y la bebida, que reivindicó como "muy compleja", y alabó iniciativas como las de Gustu, donde almorzó durante su estancia, un restaurante gourmet en La Paz fundado por el empresario gastronómico danés Claus Meyer que utiliza exclusivamente productos bolivianos.

"La variedad de productos disponibles en Bolivia para crear un menú es increíblemente diversa (...). No podía creer todos los diferentes tipos de verduras, carnes (...) fue algo muy inspirador", aseguró.

Opinó que esa "es una buena historia para contar fuera de Bolivia, creo que ese restaurante ha sido algo muy grande. La gente en América (Estados Unidos) conoce esa historia. Saben de ese restaurante y de la ideología que hay detrás".

En un breve discurso dirigido al público de la fiesta, García Linera animó a las personas a compartir experiencias y culturas en un momento histórico donde "nos quieren colocar fronteras y muros".

Alabó "el conjunto de iniciativas bolivianas, que a veces desde el Estado no se ven" y que "se alimentan de la tradición pero miran al siglo XXI con mucha esperanza y mucha audacia".

"Nos sentimos muy orgullosos", dijo.

Reconoció que no es habitual que Morales y él acudan a un evento de ese tipo juntos, dijo que solo lo hacen cuando necesitan "reunir valor".

"Para el presidente y para mí es la primera vez que estamos en un lugar así. Quizás hemos estado un poco fuera de lugar al principio", comentó García Linera. EFE/Carlos Heras