Fraternidades portaron las mil máscaras del señor del Gran Poder

La festividad, postulada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), contó con la participación de 65 fraternidades y miles de espectadores que disfrutaron a lo largo del recorrido.

Danza de la morenada en la entrada de Jesús del Gran Poder. Foto: ABI
Danza de la morenada en la entrada de Jesús del Gran Poder. Foto: ABI

La festividad, postulada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), contó con la participación de 65 fraternidades y miles de espectadores que disfrutaron a lo largo del recorrido.

Sin cansancio, sin alcohol, sin pesar. Los morenos saltan con sus pesados y metalizados trajes, coordinando sus pasos casi a ciegas. Los mantos verdes y guindos de cholitas imitan el ondular de la bandera. Chinas supay que sonríen detrás de las máscaras y seducen a sus espectadores con sus movimientos. Éste es el verdadero “Bailando por un sueño”, un sueño conjunto, el sueño del Gran Poder.

A las siete, “Los Castigados”, como suelen llamar a las fraternidades sancionadas, se dieron cita frente del Santuario del Señor Jesús del Gran Poder. La Comunidad 3 de mayo (Sicuris), los Verdaderos Mosaicos en Gran Poder (Kullaguada) y la Internacional Juventud Relámpagos del Gran Poder (Diablada) iniciaron el recorrido de la fiesta.

Luego fue el turno de las fraternidades ganadoras de la gestión 2016. Los Awatiris del Porvenir Aymara (primer lugar), los thinkus del Centro Cultural Gente Nueva (segundo lugar) y la morenada de la Poderosa Plana Mayor (tercer lugar), que terminaron de pasar por el palco a las 10.45.

Con matracas de baterías Rayovac, radios y reproductores de música, la Comercial Eloy Salmón fue una de las primeras fraternidades en presentarse. La fraternidad desplegó toda una serie de paletas de colores entre sus bailarines, morenos dorados, otros con girasoles tricolores y muchos más mostraron la diversidad de sus filas.

La Banda Internacional Poopó acompañaba a esta fraternidad con sus platillos, tambores, bombos, maderas y bronces. La agrupación mostró sus habilidades de baile con elaboradas coreografías en el suelo, apoyando los instrumentos e invitando a la gente a acompañarlos. Los morenos de plata, ingresaron detrás de ellos y, con ademanes de cortesía, se acercaron al Palco Municipal, donde estaba el Alcalde Luis Revilla y su esposa Maricruz Ribera. Esa reverencia, como una invitación a la fiesta hizo que el Alcalde y su señora bajen a bailar junto a ellos, alejándose del palco, moviéndose al ritmo de la morenada.

Las invitaciones de baile y los regalos para el Alcalde y Maricruz no dejaron de llegar. Ellos, complacidos, continuaron con la fiesta y aceptaron cada una de las peticiones a lo largo de la mañana.

Los toros parecen de luto con sus mantos negros con lentejuelas plateadas. Pero los toreros de la Juventud Estrellas del Gran Poder–aguerridos– no tienen compasión y los provocan con gritos, giros y ademanes. Las lecheras, complacidas los vitorean haciendo sonidos con la boca, mientras sacuden sus polleras como campanas; están todas cubiertas en mancanchas, mancanchas y más mancanchas fluorecentes.

Las Wacas pasaron por el Palco, marcando el mediodía en la festividad del Gran Poder. Detrás de ellas 56 fraternidades continúan con su recorrido. Esta celebración se remonta a más de 354 años, cuando una monja llamada Genoveva Garrión decidió portar la imagen de los tres rostros del Señor Jesús del Gran Poder durante su postulación al convento de las Madres Concepcionistas. Hoy miles de bailarines llevan las mil máscaras del Señor del Gran Poder, mientras buscan cumplir el sueño de convertir esta fiesta en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

AMN