El tenista boliviano que sorprende en el Abierto de Río de Janeiro

El boliviano Hugo Dellien, quien ha sorprendido en el Abierto de Río de Janeiro al inscribirse el miércoles 20 de febrero en los cuartos de final, afirmó que su preparación para quedar entre los 100 mejores de la clasificación mundial tiene ahora una meta más ambiciosa, pues quiere estar entre los mejores 50.

"Estos resultados dan más luz a ese objetivo, pero la meta no es sólo estar entre los cien primeros de la clasificación sino meterme entre los cincuenta mejores", afirmó Dellien tras vencer por 7-5 y 6-4 sobre el español Roberto Carballés.

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El número 113 de la clasificación ATP, puede terminar la semana entre los 100 mejores y avanzar mucho más en caso de que venza a su próximo adversario, el esloveno Aljaz Bedene, para instalarse en las semifinales del torneo brasileño.

Además de eliminar a Carballés (114), 'el Tigre' de Moxos, que tuvo que ganar dos partidos del clasificatorio para llegar al cuadro principal en Río de Janeiro, venció en la primera ronda al argentino Guido Andreozzi (76) por 6-4 y 6-4.

La última victoria de un boliviano en un torneo ATP la consiguió Mario Martínez, quien en 1984 avanzó hasta la segunda ronda del Abierto de Francia.

"Estoy viviendo una semana increíble, muy especial. Llegué a Río sin haber conseguido pasar el clasificatorio de Córdoba y de Buenos Aires y ahora estoy en cuartos de final de un ATP 500", aseguró.

"Hace mucho tiempo que Bolivia no tenía un jugador en este tipo de torneos. Han venido muchos bolivianos a verme que se dicen orgullosos por lo que estoy haciendo, y eso me dan más ganas de seguir soñando", agregó.

Dijo que su teléfono "está casi loco" y que ha recibido una gran cantidad de felicitaciones, incluyendo mensajes de voz de sus familiares en que se les escucha llorar. "Se sienten orgullosos por lo que hago y eso es muy importante para mí", dijo.

Dellien aseguró que antes de los buenos resultados en Río de Janeiro había planeado pasar sus puntos en los torneos Challenger a puntos ATP para competir en una categoría superior y luchar por su sueño de meterse entre los mejores cincuenta del mundo.