El Palacio de Sal de Uyuni es demolido por su dueño

(La Paz - La Razón)

La Prefectura determinó el cierre de los dos hoteles hechos de sal hace 15 meses.

Atrás quedaron los buenos tiempos de Playa Blanca y Palacio de Sal, los dos hoteles de sal que congregaban a miles de turistas al año en el Salar de Uyuni.

Hace 15 meses, la Prefectura de Potosí determinó su clausura indefinida, a raíz de la denuncia de los comunarios de la región sobre un presunto daño ecológico por no contar con un sistema de reciclaje de protección medioambiental. El viernes, Juan Quesada, propietario del Palacio de Sal, comenzó la demolición del mismo ante la “ausencia de políticas de impulso al turismo de la Prefectura de Potosí“, expresaba en una misiva enviada la semana pasada al Presidente de la República. En la misma, Quesada califica de injusta la clausura al hotel, “considerado en la actualidad entre los hoteles más insólitos del mundo y que contribuyera, de sobremanera, a la promoción turística de Uyuni, Potosí y Bolivia, en general“.

El centro turístico estaba construido sobre 6.000 metros cuadrados y contaba con un baño ecológico, un museo y hasta una cancha de golf. Ayer, la parte anterior del mismo quedó reducido a un escombro de sal. Se prevé que hasta el 23 de enero la demolición será completada.

El empresario pidió el apoyo del Presidente de la República para reubicar y reconstruir el hotel de sal en otro lugar de Potosí y solicitó instruya a la Prefectura no entorpezca la iniciativa. Quesada criticó en su carta la actitud del Prefecto y de los ex diputados Edgar Miranda, Genaro Aroni, Moisés Marca, Ciprian Nina y varios otros, por cerrar “uno de los atractivos turísticos más importantes del país“.
El empresario no adelantó en qué lugar piensa levantar la nueva infraestructura.

Turismo
Reunión • Este 30 de enero los miembros de la Comisión Económica de la Cámara de Diputados y los dirigentes regionales de Uyuni se reunirán para tratar el futuro de la actividad turística en esa región y el tránsito dentro del gran salar.