Fuego cruzado en Warisata deja 5 muertos y heridos

(Bolivia.com)

El Vocero Presidencial dijo que los campesinos portaban armas de alto calibre. El Poder Ejecutivo realizó un Gabinete de Emergencia y descartó un estado de sitio. Los campesinos dicen que los soldados fueron a acribillarlos.

Los heridos y muertos son el resultado, según el Gobierno, de la emboscada en la localidad de Warisata que sufrió la caravana que se trasladaba de Sorata a la ciudad de La Paz.

Mauricio Antezana, vocero presidencial, y el ministro de Gobierno, Yerko Kukoc, denunciaron ayer que varios grupos de campesinos con armas de fuerte calibre se instalaron en los predios de la Normal de Warisata, en varias viviendas, árboles y en los cerros desde donde atacaron a los policías y militares que habían ido a sacar a los turistas y bolivianos que se encontraban en Sorata desde hace una semana.

“Se produjo esa emboscada en la localidad de Warisata por parte de grupos organizados que portaban armamento de alto calibre y como consecuencia tenemos varios heridos y un muerto”, señaló Antezana.

En tanto, Kukoc explicó que los disparos hacia los efectivos policiales y militares se efectuaron desde los cerros aledaños y que produjeron víctimas fatales.

Ambas autoridades dijeron que la noche del viernes el Gobierno decidió rescatar a las personas que estaban atrapadas en Sorata. Ellas habían ido a esa población, que está a 148 kilómetros de la sede de gobierno, a participar en la fiesta del Señor de la Exaltación, que se celebró el 14 de septiembre, y también a conocer el lugar.

Esa gente no pudo retornar a La Paz porque los campesinos bloquearon las salidas. Antezana contó que las personas que se animaban a salir tenían que pagar ciertos montos de dinero para poder pasar las “trancas” que habían instalado los comunarios.

Cuando se les acaba el dinero, los campesinos volvían a llevar a esa gente hasta Sorata, de donde no les dejaban salir.

Ante esa situación, ayer en la madrugada el Gobierno determinó que fuerzas policiales, con apoyo del Ejército, fueran a rescatar a esa gente.

Antezana señaló que luego de hablar con los campesinos que bloqueaban Sorata se llegó a un acuerdo para que saliera una numerosa caravana. Pero cuando se realizaba el recorrido, hubo hostigamiento, por lo que llegaron refuerzos del Ejército.

Los militares encabezaron la caravana con el objetivo de rellenar las zanjas que habrían abierto los campesinos en el camino. En tanto, los policías se dedicaron a resguardar a los civiles.

Anoche, se reunió el gabinete y descartó la posibilidad de dictar un estado de sitio a pesar de la gravedad de los hechos.

Estos acontecimientos ameritaron un despliegue informativo especial de la Red ATB, con imágenes de sus reporteros enviados a la zona, y entrevistas en directo a varios de los protagonistas de los sucesos ocurridos ayer.

La cobertura especial de este tema se prologó hasta altas horas de la madrugada, tanto de la esperada decisión del Gobierno como del arribo a La Paz de la caravana de vehículos que transportaba a los viajeros rescatados de la población de Sorata.

LAS ADVERTENCIAS

Inicio de procesos • El Gobierno anunció que iniciará procesos legales ante la Policía Técnica Judicial y la Fiscalía por las muertes y destrozos que causaron los campesinos.

Las amenazas • El Ejecutivo tiene información, según el vocero Mauricio Antezana, de que “algunos grupos de campesinos están buscando a policías y militares para asesinarlos”.

BLOQUEO

Felipe Quispe asegura que los militares provocaron. El diputado y dirigente campesino Felipe Quispe calificó como graves los incidentes que ocurrieron ayer en Warisata.

“Es grave, gravísimo. Nunca nos hubiéramos imaginado que iban a masacrar tanto. Hay tres muertos, hay varios heridos. Han entrado a Warisata, está militarizada, tomada. Los muertos son de nuestro lado. ¿Acaso somos piedras? Sabíamos que había gente en Sorata, provincia Larecaja”, dijo. Según el dirigente, los comunarios de Warista dejaron pasar a los militares, pero éstos detuvieron a Alejandro Apaza y Roberto Quispe, hecho que molestó a los campesinos. “Los militares fueron los que provocaron. Hemos dicho: bueno, pues, ya que ellos (el Gobierno) quieren guerra, guerra daremos. Eso dijeron, no hay más, qué vamos a hacer, tendremos que ir a la lucha armada”, señaló Quispe.

REACCIÓN

Los cocaleros amenazan con más medidas de presión. El diputado y dirigente cocalero Evo Morales anunció que este domingo se reunirá con sus bases en el Chapare para consultar con ellas las acciones que se tomarán frente al enfrentamiento ocurrido ayer entre campesinos y fuerzas del orden.

Morales aseguró que el Gobierno está provocando nuevamente la ira de los campesinos y que la supuesta agresión que sufrieron los comunarios de Warisata podría provocar una reacción mayor de parte de los indígenas de todo el país.

Precisamente, ayer por la mañana el senador del MAS Filemón Escóbar invitó a Felipe Quispe, dirigente de los campesinos del altiplano, a realizar una movilización conjunta y Quispe aceptó el desafío, nada más pidió una reunión de coordinación.

TESTIMONIO

El miedo calla a la gente de la localidad de Sorata. “La situación es de miedo. No quisiera hablar más”, decía anoche Marina, una de las encargadas del ex Hotel Prefectural de Sorata, una población sacudida por la violencia de los propios campesinos de la zona.

Anoche se produjo la quema y saqueo del Hotel Copacabana, las oficinas de la Policía y de la financiera Prodem. Los bloqueadores —que ya no tienen rehenes— mantienen aterrorizados a los pobladores, comerciantes y visitantes. “No podemos ni hablar, los campesinos nos quieren saquear. Dicen que nosotros hemos hablado para que las Fuerzas Armadas vengan hasta aquí”, afirmó un vecino.

Hasta las 23.15 de anoche se quemaron y saquearon además las instalaciones de la Subprefectura y el Juzgado Agrario.

NEGOCIACIÓN

Se interrumpe el diálogo con los campesinos en El Alto. La reanudación del diálogo con los campesinos que mantienen una huelga de hambre en el teatro de Radio San Gabriel en El Alto se interrumpió ayer debido, según Felipe Quispe, a los enfrentamientos ocurridos en Warisata. Las negociaciones, dijo Quispe, estaban avanzadas porque acudieron los ministros de Agricultura, Guido Áñez, y el viceministro de Gobierno, José Luis Harb. “Nosotros vamos a romper el diálogo. Además estamos en huelga de hambre, hemos sido abandonados (por los campesinos), se han ido a incorporar a sus comunidades”, señaló el dirigente campesino. Quispe añadió que la orden que recibió de los huelguistas es de no hablar con el Gobierno hasta que se esclarezca la muerte de los campesinos en Warisata.