(La Paz - La Razón)Un nueva ley de hidrocarburos, la recuperación del gas en boca de pozo y la refundación de YPFB tienen un respaldo contundente. La política marítima y la exportación tienen un SÍ menos fuerte.
La mayoría de los bolivianos votantes decidió por el SÍ. La política hidrocarburífera y el propio presidente Carlos Mesa obtuvieron respaldo en el referéndum que se celebró ayer.
En una jornada de participación de la gente y de fracaso de quienes anunciaron el boicot a la consulta del gas, una contundente mayoría le dijo SÍ a la abrogatoria de la Ley de Hidrocarburos promulgada por Gonzalo Sánchez de Lozada (pregunta 1), a la recuperación de los hidrocarburos en boca de pozo (2) y a la refundación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Mientras que, los bolivianos también aceptaron la utilización del gas para negociar un acceso al mar (4) y para exportar gas (5), pero con porcentajes menores.
La recuperación de los hidrocarburos en boca de pozo recibió el mayor apoyo, con un 92,1 por ciento de los votantes. Mientras que la política marítima del Presidente obtuvo el menor porcentaje de apoyo, con un 57,5 por ciento de los votos válidos.
Ésos son los resultados de una proyección hecha en base a un procedimiento de conteo rápido por la empresa Apoyo, Opinión y Mercado Bolivia, para el grupo de medios de La Razón, ATB, el Nuevo Día y El Extra. Se trabajó sobre una muestra de 170 mil votos escrutados. Se espera que estos datos se asemejen a los oficiales que emitirá la Corte Nacional Electoral próximamente, aunque se debe hacer notar que el SÍ en la pregunta 4 es débil. El margen de error es de uno por ciento.
El ausentismo, según los mismos datos, es del 40,6 por ciento, mientras que los votos nulos, según la pregunta, varían entre el 10,7 y el 12,3 por ciento. Los blancos, están en el margen del 9,1 y el 15,8 por ciento.
La abstención supera en poco más del 10 por ciento a los techos de ausentismo de procesos electorales, aunque ya antes de la consulta, tanto la Corte Nacional Electoral como el Gobierno se adelantaron a decir que un referéndum y una elección presidencial o municipal no son comparables para esos fines.
En el padrón de la Corte Nacional Electoral están registradas 4.455.090 personas habilitadas para votar. Según la proyección, habrían sufragado 2.646.323 electores. Aunque estos datos están sujetos al informe oficial de la Corte Electoral.
En general, la tendencia de esos resultados —un SÍ contundente en las tres primeras preguntas y un SÍ más débil en las dos últimas– se extendió a lo largo y ancho del país, relativizando la teoría de las dos Bolivias. De hecho, ése fue uno de los datos que destacó el Presidente en su evaluación. Sin embargo, en muchos casos hubo matices en los resultados de las regiones.
El Movimiento al Socialismo (MAS), del líder cocalero Evo Morales, había apostado, durante la etapa previa al referéndum, al SÍ en las tres primeras y al NO en las dos últimas preguntas.
La influencia del MAS se nota en algunas regiones del país, como Chuquisaca, Cochabamba, Oruro, Potosí y El Alto, pero, sobre todo, en el área rural, donde Carlos Mesa perdió en las preguntas cuatro y cinco.
En el campo, sólo el 41 por ciento le dijo SÍ a la pregunta 4, y el 45,2 por ciento aprobó la pregunta 5. Según el decreto que norma el referéndum, una pregunta se aprueba con el 50 por ciento más uno de los votos válidos, es decir, de aquellos que marcaron SÍ o NO.
El resultado negativo en la pregunta 4, es decir, en la referida a la política marítima, también salió en Potosí, con un 45 por ciento de los votos válidos.
Esos resultados contrarios a la exportación de gas contrastan con el logrado en Santa Cruz, Beni y Pando, donde se nota mayor respaldo a la pregunta 5 o a la venta de gas a mercados del extranjero. El 71 por ciento de los votantes de Santa Cruz le dice SÍ a la exportación. El 75,4 por ciento de los benianos aprueban esa política y el 78,7 por ciento de los pandinos votó en el mismo sentido por la exportación.
El único que se diferencia sustancialmente del resto del país, es el departamento de Tarija, que es el que mayor apoyo le dio a las cinco preguntas, seguido de Pando. Lo paradójico es que los cívicos de ese departamento, junto con los cruceños, fueron los que más se opusieron a la consulta, aunque después la aceptaron y dijeron que votarían SÍ en las cinco preguntas del referéndum.
En cambio, en las demás regiones se percibe cierta reticencia a la política marítima de Mesa, aunque el total general resulta positivo en la proyección.
Anoche, la alegría de las autoridades era evidente. Al ministro de Gobierno, Alfonso Ferrufino, no se le borró la sonrisa en una entrevista con la red ATB.
El Presidente también lució conforme. Consideró que ganó el país y convocó a los sectores radicales y al Congreso a una concertación para hacer cumplir el mandato del pueblo.
Mesa sabe lo que los políticos harán ahora. De hecho, varios líderes de los partidos ya vaticinaron un menú de interpretaciones de las respuestas.
En cambio, algunos de los radicales cambiaron de discurso de inmediato. Juan Melendres, de la Central Obrera Regional de El Alto, que antes de la consulta había llamado al boicot, dijo que el pueblo alteño está contento con los resultados. Roberto de la Cruz acudió a votar, pese a su anuncio de boicot y que, al final de la consulta, atinó a decir que esperará los datos oficiales de la abstención en el voto.
Evo Morales también suavizó su discurso y, pese a la campaña que hizo por el SÍ en las tres primeras y el NO en las dos últimas, según él, para obligar a la nacionalización, ayer dijo que eso no significa confiscación.
Durante el proceso previo a la consulta, el Gobierno admitió que, en cierta medida, éste era un referéndum plebiscitario, es decir, que si ganaba el SÍ, el Presidente obtendría mayor legitimidad. Y ganó el SÍ.
En cuanto a los votos válidos –por el SÍ o por el NO–, éstos equivalen al 77,8 por ciento en la primera pregunta, 78,6 por ciento para la segunda, 77,9 por ciento para la tercera, 73,5 por ciento para la cuarta y 73 por ciento para la quinta pregunta.
En el campo rechazan el uso del gas para negociar el mar
NEGATIVA • Los pobladores del área rural también descartaron la exportación de gas.
La población en el área rural se pronunció rechazando la posible exportación del gas y la política del presidente Carlos Mesa para utilizar este energético como un recurso estratégico para negociar una salida soberana al Pacífico. En el área urbana, estas dos propuestas fueron aprobadas por un amplio margen de votantes.
De acuerdo con los resultados de la empresa Apoyo, Opinión y Mercado Bolivia, que realizaron las proyecciones de voto para La Razón, El Nuevo Día y la Red ATB, el 59 por ciento de los pobladores del área rural votó NO a la pregunta cuatro, que consultaba si los bolivianos estaban de acuerdo con utilizar el gas como recurso estratégico para negociar una salida soberana al océano Pacífico. El 40 por ciento respondió SÍ.
En el área urbana, sin embargo, el 63,5 por ciento de los votantes respondió SÍ a la misma pregunta y solo el 36,5 por ciento expresó su rechazo.
A la pregunta cinco, referida a la exportación del gas, la industrialización y el cobro de impuestos llegando hasta el 50 por ciento, el 54,8 por ciento de los votantes en el área rural respondió NO y el 45,2 SÍ. En el área urbana el 28,2 por ciento respondió NO y el 71,8 por ciento SÍ.
El resultado confirma que en el área rural tuvo repercusión la campaña iniciada por el Movimiento al Socialismo —y luego adoptada por otros sectores sindicales— para que la población vote SÍ a las tres primeras preguntas de la consulta del gas y NO a las restantes dos, por considerar que se constituían en una puerta para permitir la venta del gas a Chile.
Durante diferentes visitas que realizó este medio a regiones del área rural antes de la votación, pudo constatar que la consigna del SÍ a las tres primeras preguntas y el NO a las siguientes había calado profundo. En muchos casos, los pobladores respondían que no entendían el referéndum pero que los dirigentes de sus sindicatos les habían instruido votar SÍ a tres y NO a dos.
De acuerdo con la proyección, el número de ausentes en el área rural (44,1 por ciento) fue mayor que en el área urbana, donde no asistió a emitir su voto el 38,8 por ciento de los inscritos.
La mayoría de los bolivianos votantes decidió por el SÍ. La política hidrocarburífera y el propio presidente Carlos Mesa obtuvieron respaldo en el referéndum que se celebró ayer.
En una jornada de participación de la gente y de fracaso de quienes anunciaron el boicot a la consulta del gas, una contundente mayoría le dijo SÍ a la abrogatoria de la Ley de Hidrocarburos promulgada por Gonzalo Sánchez de Lozada (pregunta 1), a la recuperación de los hidrocarburos en boca de pozo (2) y a la refundación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Mientras que, los bolivianos también aceptaron la utilización del gas para negociar un acceso al mar (4) y para exportar gas (5), pero con porcentajes menores.
La recuperación de los hidrocarburos en boca de pozo recibió el mayor apoyo, con un 92,1 por ciento de los votantes. Mientras que la política marítima del Presidente obtuvo el menor porcentaje de apoyo, con un 57,5 por ciento de los votos válidos.
Ésos son los resultados de una proyección hecha en base a un procedimiento de conteo rápido por la empresa Apoyo, Opinión y Mercado Bolivia, para el grupo de medios de La Razón, ATB, el Nuevo Día y El Extra. Se trabajó sobre una muestra de 170 mil votos escrutados. Se espera que estos datos se asemejen a los oficiales que emitirá la Corte Nacional Electoral próximamente, aunque se debe hacer notar que el SÍ en la pregunta 4 es débil. El margen de error es de uno por ciento.
El ausentismo, según los mismos datos, es del 40,6 por ciento, mientras que los votos nulos, según la pregunta, varían entre el 10,7 y el 12,3 por ciento. Los blancos, están en el margen del 9,1 y el 15,8 por ciento.
La abstención supera en poco más del 10 por ciento a los techos de ausentismo de procesos electorales, aunque ya antes de la consulta, tanto la Corte Nacional Electoral como el Gobierno se adelantaron a decir que un referéndum y una elección presidencial o municipal no son comparables para esos fines.
En el padrón de la Corte Nacional Electoral están registradas 4.455.090 personas habilitadas para votar. Según la proyección, habrían sufragado 2.646.323 electores. Aunque estos datos están sujetos al informe oficial de la Corte Electoral.
En general, la tendencia de esos resultados —un SÍ contundente en las tres primeras preguntas y un SÍ más débil en las dos últimas– se extendió a lo largo y ancho del país, relativizando la teoría de las dos Bolivias. De hecho, ése fue uno de los datos que destacó el Presidente en su evaluación. Sin embargo, en muchos casos hubo matices en los resultados de las regiones.
El Movimiento al Socialismo (MAS), del líder cocalero Evo Morales, había apostado, durante la etapa previa al referéndum, al SÍ en las tres primeras y al NO en las dos últimas preguntas.
La influencia del MAS se nota en algunas regiones del país, como Chuquisaca, Cochabamba, Oruro, Potosí y El Alto, pero, sobre todo, en el área rural, donde Carlos Mesa perdió en las preguntas cuatro y cinco.
En el campo, sólo el 41 por ciento le dijo SÍ a la pregunta 4, y el 45,2 por ciento aprobó la pregunta 5. Según el decreto que norma el referéndum, una pregunta se aprueba con el 50 por ciento más uno de los votos válidos, es decir, de aquellos que marcaron SÍ o NO.
El resultado negativo en la pregunta 4, es decir, en la referida a la política marítima, también salió en Potosí, con un 45 por ciento de los votos válidos.
Esos resultados contrarios a la exportación de gas contrastan con el logrado en Santa Cruz, Beni y Pando, donde se nota mayor respaldo a la pregunta 5 o a la venta de gas a mercados del extranjero. El 71 por ciento de los votantes de Santa Cruz le dice SÍ a la exportación. El 75,4 por ciento de los benianos aprueban esa política y el 78,7 por ciento de los pandinos votó en el mismo sentido por la exportación.
El único que se diferencia sustancialmente del resto del país, es el departamento de Tarija, que es el que mayor apoyo le dio a las cinco preguntas, seguido de Pando. Lo paradójico es que los cívicos de ese departamento, junto con los cruceños, fueron los que más se opusieron a la consulta, aunque después la aceptaron y dijeron que votarían SÍ en las cinco preguntas del referéndum.
En cambio, en las demás regiones se percibe cierta reticencia a la política marítima de Mesa, aunque el total general resulta positivo en la proyección.
Anoche, la alegría de las autoridades era evidente. Al ministro de Gobierno, Alfonso Ferrufino, no se le borró la sonrisa en una entrevista con la red ATB.
El Presidente también lució conforme. Consideró que ganó el país y convocó a los sectores radicales y al Congreso a una concertación para hacer cumplir el mandato del pueblo.
Mesa sabe lo que los políticos harán ahora. De hecho, varios líderes de los partidos ya vaticinaron un menú de interpretaciones de las respuestas.
En cambio, algunos de los radicales cambiaron de discurso de inmediato. Juan Melendres, de la Central Obrera Regional de El Alto, que antes de la consulta había llamado al boicot, dijo que el pueblo alteño está contento con los resultados. Roberto de la Cruz acudió a votar, pese a su anuncio de boicot y que, al final de la consulta, atinó a decir que esperará los datos oficiales de la abstención en el voto.
Evo Morales también suavizó su discurso y, pese a la campaña que hizo por el SÍ en las tres primeras y el NO en las dos últimas, según él, para obligar a la nacionalización, ayer dijo que eso no significa confiscación.
Durante el proceso previo a la consulta, el Gobierno admitió que, en cierta medida, éste era un referéndum plebiscitario, es decir, que si ganaba el SÍ, el Presidente obtendría mayor legitimidad. Y ganó el SÍ.
En cuanto a los votos válidos –por el SÍ o por el NO–, éstos equivalen al 77,8 por ciento en la primera pregunta, 78,6 por ciento para la segunda, 77,9 por ciento para la tercera, 73,5 por ciento para la cuarta y 73 por ciento para la quinta pregunta.
En el campo rechazan el uso del gas para negociar el mar
NEGATIVA • Los pobladores del área rural también descartaron la exportación de gas.
La población en el área rural se pronunció rechazando la posible exportación del gas y la política del presidente Carlos Mesa para utilizar este energético como un recurso estratégico para negociar una salida soberana al Pacífico. En el área urbana, estas dos propuestas fueron aprobadas por un amplio margen de votantes.
De acuerdo con los resultados de la empresa Apoyo, Opinión y Mercado Bolivia, que realizaron las proyecciones de voto para La Razón, El Nuevo Día y la Red ATB, el 59 por ciento de los pobladores del área rural votó NO a la pregunta cuatro, que consultaba si los bolivianos estaban de acuerdo con utilizar el gas como recurso estratégico para negociar una salida soberana al océano Pacífico. El 40 por ciento respondió SÍ.
En el área urbana, sin embargo, el 63,5 por ciento de los votantes respondió SÍ a la misma pregunta y solo el 36,5 por ciento expresó su rechazo.
A la pregunta cinco, referida a la exportación del gas, la industrialización y el cobro de impuestos llegando hasta el 50 por ciento, el 54,8 por ciento de los votantes en el área rural respondió NO y el 45,2 SÍ. En el área urbana el 28,2 por ciento respondió NO y el 71,8 por ciento SÍ.
El resultado confirma que en el área rural tuvo repercusión la campaña iniciada por el Movimiento al Socialismo —y luego adoptada por otros sectores sindicales— para que la población vote SÍ a las tres primeras preguntas de la consulta del gas y NO a las restantes dos, por considerar que se constituían en una puerta para permitir la venta del gas a Chile.
Durante diferentes visitas que realizó este medio a regiones del área rural antes de la votación, pudo constatar que la consigna del SÍ a las tres primeras preguntas y el NO a las siguientes había calado profundo. En muchos casos, los pobladores respondían que no entendían el referéndum pero que los dirigentes de sus sindicatos les habían instruido votar SÍ a tres y NO a dos.
De acuerdo con la proyección, el número de ausentes en el área rural (44,1 por ciento) fue mayor que en el área urbana, donde no asistió a emitir su voto el 38,8 por ciento de los inscritos.
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