En las municipales de 1999 había conseguido el 3,2% del total de votos a nivel nacional. En las nacionales del 2002 logró el 20,9% y, en las municipales de este año, su votación bajó al 18,4% del total nacional.
Aunque el MAS es el partido con mayor votación y con mayor número de concejales en el país, no llegó a tocar el techo que alcanzó en las elecciones generales del 2002. Sin embargo, en las municipales pasó de ocupar el noveno lugar al primer sitio de preferencia del electorado boliviano con el 18,4% de respaldo electoral.
En 1999 el partido dirigido por Evo Morales obtuvo apenas el tres por ciento de votos, que lo situaron en la novena posición entre los 18 partidos que participaron en esa contienda. Se encontraba lejos de la primera fuerza política de esa época, el MNR, que obtuvo el 20 por ciento de respaldo, y del MIR que logró el segundo lugar con el 15 por ciento. En estas elecciones el MAS no pudo superar el techo electoral de esa elección.
El tres por ciento de 1999 lo logró básicamente gracias al respaldo de sus bases cocaleras en el Chapare cochabambino y en los Yungas de La Paz. Sin embargo, esa sigla estuvo al borde de perder su personería jurídica y pagar una multa por no llegar a tener la cantidad mínima de votación exigida. La sanción no se concretó porque ese año la Corte Nacional Electoral emitió una resolución en la que dispuso que la aplicación de esa norma no se haría en las municipales.
En las elecciones generales del 2002 los resultados electorales del MAS mejoraron considerablemente, porque obtuvo el 20 por ciento de los votos y se convirtió en la segunda fuerza política en el Congreso Nacional.
Pero el partido, que en principio fue cocalero, dejó de crecer en la preferencia de los votantes y el 5 de diciembre, pese a que los partidos tradicionales cayeron tras el conflicto de octubre, logró sólo el 18,4 por ciento de los votos. El respaldo que obtuvo de la población cayó en dos puntos.
A pesar de los resultados, el MAS ocupa espacios con concejales en casi todos los municipios del país, en las zonas rurales y en seis de los 10 municipios más grandes del área urbana.
Pese a la aplastante mayoría que obtuvo Juan del Granado en La Paz, el MAS logró casi el 30 por ciento del Concejo de esa comuna, igual que en El Alto donde pudo obtener dos sitios que representan el 20 por ciento de ese Concejo. En Cochabamba obtuvo un concejal menos que el candidato de la agrupación Ciudadanos Unidos. En Santa Cruz, Sucre y Oruro también tiene concejales, aunque ninguno ocupa el principal sillón edil.
Los resultados
MAS • En 1999 ocupaba el noveno lugar con el tres por ciento de votos. El 2004 llegó al primer sitio con el 18,4 por ciento de respaldo.
MNR • Hace cinco años fue la primera fuerza política en el país, con el veinte por ciento de votos. El 2004 descendió al quinto lugar, con el 6,6 por ciento de respaldo.
Riveros dice que Jaime Paz impuso una candidatura
Las críticas contra el Jefe del MIR continúan. Dirigentes piden democracia.
La candidatura de Jaime Paz Pereira, hijo del jefe mirista, Jaime Paz Zamora, fue una imposición familiar y sería el motivo de no haber conseguido resultados positivos en su postulación para alcalde de la ciudad de La Paz.
Así lo hizo saber ayer el dirigente de ese partido Guido Riveros Frank en una entrevista televisiva a la que acudió con la diputada Érika Brockmann.
Ambos dirigentes manifestaron su preocupación por la situación que atraviesa su partido a causa de su jefe nacional, quien tendría planes de entregar el MIR a su familia y no a un nuevo liderazgo surgido democráticamente desde las bases miristas.
Estas expresiones coinciden con otras vertidas la anterior semana por el senador de ese partido, Hugo Carvajal, quien pidió la renuncia de Paz Zamora.
La crisis del MIR se profundizó luego de los comicios ediles del 5 de diciembre, donde Paz Pereira obtuvo un poco más del seis por ciento de la votación en la sede de gobierno y no consiguió ni un solo concejal.
Pero las contradicciones en ese partido a causa del jefe no terminan allí. Antes de las elecciones municipales, el mismo Paz Pereira, en una entrevista a La Razón, manifestó que su padre ya cumplió su ciclo, poniendo en duda la legitimidad de su mandato.
