No estudie, sólo presione

Viernes, 11 / Abr / 2003
 
Qué dirán los 900 alumnos que aprobaron el examen de ingreso a la universidad, en días pasados? Y qué dirán los próximos bachilleres? Para qué estudiar, si con una ligera presión y bulla los aplazados ya estarán adentro?

Definitivamente, parece que la crisis interna de la Universidad Gabriel René Moreno no tiene salida. O bien las aparentemente buenas intenciones de las autoridades fueron sólo fachada, o de lo contrario, carecen de autoridad para llevarlas adelante. Y por lo que se ve, el Consejo Universitario (que alguien alguna vez bautizó innecesariamente de ilustre), compuesto por los decanos, delegados docentes y estudiantiles, de manera alguna constituye la solución, sino que es parte punzante del problema.

Qué dirán los 900 alumnos que aprobaron el examen de ingreso a la universidad, en días pasados? Y qué dirán los próximos bachilleres? Para qué estudiar, si con una ligera presión (y eso que todavía falta la huelga de “hambre” y los crucificados que ya no tendrán derecho al desquite) ya estarán adentro? Cómo es eso que la universidad tiene todavía un cupo de 6.000 plazas y después llora por presupuesto? Y si sólo pasaron 900, que hará con 5.100 nuevos dinosaurios? Acaso la medida adoptada por el Consejo no constituye la institucionalización de la mediocridad? No será más barato para el pueblo y un gran estimulante para nuestros jóvenes, becar a los 900 alumnos aprobados a las mejores universidades del mundo y cerrar la universidad?

Parecería que las interrogantes señaladas arriba, constituyen un mensaje fatalista, pero no lo es de manera alguna. Las críticas hasta ahora hechas por la opinión pública y reflejadas en la prensa, son parte de la lucha que el pueblo cruceño ha emprendido para salvar a su universidad de la mediocridad, de la corrupción y del escándalo, ante el silencio cómplice de las instituciones cruceñas que no han dicho “esta boca es mía”. No se están queriendo dar cuenta que con una buena o mala formación académica, estamos abriendo o hipotecando el futuro regional. Cuando hablamos de la falta de líderes es precisamente porque nuestra educación superior está fallando, como ha fallado hasta ahora la primaria y la secundaria. Una escuela o instituto de líderes no resuelve en absoluto el problema. El liderazgo no tiene diploma ni título, es el ejercicio con formación y profesionalismo, lo que determina su validez o no.

Lo que ha hecho el Consejo Universitario, es realmente lamentable. Tuvo en sus manos la gran oportunidad de iniciar la recuperación universitaria que Santa Cruz esperaba. Pero pudo más la demagogia, el cálculo personal, la mediocridad. De aquí para delante, los paros y huelgas por presupuesto, sólo tendrán eco en los vidrios rotos, en las llantas quemadas y en la cohetería absurda de los aplazados. Todo porque la Universidad le dio la espalda al pueblo y al futuro de Santa Cruz. Se ha dicho que los medios de comunicación sólo nos ocupamos de la universidad pública y no de las privadas. También nos ocupamos de éstas, pero ellas son instituciones o empresas con propietarios específicos. La UGRM, es nuestra, desde el primero hasta el último centavo, y sus alumnos, administrativos, docentes y autoridades, son nuestros becados.
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