10 años de la Compañía de bailes tradicionales Charito Carazas

(Lapaz.bo): Decenas de niños y jóvenes pasaron por la institución que es un referente del movimiento cultural de La Paz. Su actuación será en el Calvert

“Fiesta de colores” es el espectáculo de danza folklórica preparado por Rosario Carazas con el fin de celebrar una década al frente de su compañía de baile y un homenaje al Bicentenario de los departamentos de Cochabamba y Santa Cruz. La puesta en escena será el sábado 18 y domingo 19 a horas 18:00 en el Teatro del Colegio Calvert (calle 10 de Calacoto).

En dos horas de función, la escuela y los elencos estables llevarán al espectador por regiones del oriente, el valle y el altiplano- “la idea -afirma Carazas- es reconocer la riqueza de las danzas de estas regiones a través de los caporales, tobas, diablada, chovenas chiquitana, carnavalitos, taquiraris, tinkus, tonadas y otras. La novedad será la cueca a cargo de los niños y el estreno de cuadros coreográficos de bailes cochabambinos por el elenco estable”.

Una década de arduo trabajo

Rosario Carazas es una artista de reconocida trayectoria en nuestro país. Lleva 35 años como bailarina y 10 al frente de su propia compañía. “Soy una boliviana orgullosa de su origen que pudo haber echado raíces en el exterior pero sucumbió ante la magia indescriptible de La Paz, de sus costumbres, tradición, clima y sobre todo su folklore”, señaló..

Siendo parte del Ballet Folklórico Nacional, hizo viajes al exterior, sobre todo Europa y América Latina junto al maestro Manuel Acosta. Fue una época donde reafirmó su vocación. Otro reto, agosto de 2000, con la creación de la Compañía de Bailes Tradicionales “Charito Carazas”; un emprendimiento que exige mayor responsabilidad porque involucra a todo un equipo, en la danza no hay esfuerzos individuales. Desde entonces hizo muchos espectáculos poniendo en primer plano cuadros sobre la evolución de la cueca paceña.

“La disciplina y constancia en el trabajo son la mejor muestra de mi amor por el país. Lo mío no responde a una moda, si no a una vocación innata. Actualmente hay una proliferación de ballets, cosa que no está mal; sin embargo pareciera que éstos investigan a la competencia y hacen copias, se nota la falta de formación”, señaló.

La danza es un proceso de ejercicio físico y mental que lamentablemente no está considerada como una profesión, agregó. Es difícil sostener una Compañía o Escuela, hay muchos que murieron en el intento pues no es suficiente la voluntad, si no el conocimiento.

En el cotidiano – dice – me altera la indisciplina y con ella la impuntualidad, inconstancia e improvisación; aprecio de sobremanera la verdad; aprendo de los tropiezos; soy muy confiada y a veces debo resbalar para reaccionar, nada rencorosa pues pienso que la vida es muy corta, y si las cosas suceden es por algo, Dios juzgará. Felizmente la danza no es como el fútbol. Si dejas de bailar te dedicas a enseñar y luego a asesorar. La mentalidad del boliviano es retirarse estando en la plenitud y no es así. De acá a 20 años me veo volcando mi experiencia junto a varios nietos y si es posible vivir en el campo. RRM/2010