¿Petroquímica?

Jueves, 28 / Mar / 2002
 
(tecnologia@bolivia.com)

Por: Jorge Aramayo Montes

Muchos ciudadanos no saben lo que es la petroquímica, otros conocen de que proviene del gas natural y muy pocos conocen las ventajas que significa que la industria petroquímica se instale en el país.

Del gas natural, se extrae el Etano, Propano y Butano, que son la materia prima para la industria petroquímica que transforma los productos plásticos en bienes de servicio, como ser bolsas, envases flexibles y rígidos, botellas, tubería, accesorios, etc, etc. que serán producidos en las fábricas instaladas en el país, así como en nuevas empresas.

Las últimas declaraciones del Ministro Carlos Kempff, de que el complejo petroquímico estaría ubicada en una zona franca en territorio Boliviano para tener las ventajas administrativas y tributarias para que este proyecto sea lo más factible posible, son alentadoras, en sentido de que por fin se está pensando en la instalación de la industria petroquímica en el país. Previamente se deberá instalar una planta de extracción de licuables, para alimentar con el etano, producido la materia prima para una planta de olefinas, instalada en Puerto Suárez que produzca etileno, el cuál es polimerizada en las plantas adyacentes de plásticos convirtiéndolo en el Polietileno de Alta Densidad (PEAD); el Polietileno de Baja Densidad (PEBD); el Policloruro de Vinilo (PVC); el Polipropileno (PP) y el Polietileno Teraftalato (PET).

Al contar con la materia prima en el país, los dueños del gas que está en el subsuelo, son el Estado y los Tarijeños, según el artículo 139 de la Constitución Política del Estado y solo pueden disfrutar de un mísero 18%, porque el gobierno del ex Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada ha reducido la participación del Estado de un 50%. Una vez en la superficie, las empresas extranjeras son las dueñas del gas, el cual ha sido entregado a Precio cero a las transnacionales por el Gobierno del MNR.

Con el objeto de tener un mayor valor agregado al gas de exportación, es importante la instalación de la petroquímica en el Gran Chaco Tarijeño, así mismo la instalación de industrias de transformación en los parques industriales de la ciudades de Tarija y Yacuiba, así como en las áreas deprimidas de Potosí, Oruro y El Alto de La Paz, con incentivos tributarios por tiempo determinado. Caso contrario Tarija solo tendrá sus míseras regalías del 11% y en un plazo de 20 años será un departamento tan pobre como son actualmente Oruro y Potosí. Sí la industria petroquímica se instala en el GRAN CHACO TARIJEÑO, es lugar mucho más estratégico para la distribución de productos finales hacia el Atlántico y el Pacífico. Un estudio realizado por una Consultora independiente indica que para los mercados de la Subregión, Chile y mercados Asiáticos, la mejor ubicación es el Gran Chaco Tarijeño y hasta que se instalen caminos pavimentados, se pueden utilizar las carreteras antiguas tanto de Bolivia como de la Argentina que si tiene carreteras pavimentadas.

En vista de que Puerto Suárez por una parte y Tarija por otra estarían pugnando por la instalación de la industria en su región, existe la solución consistente en la instalación de dos polos petroquímicos. Uno en Puerto Suárez donde la comisión binacional del gas tiene que ver que el complejo se instale en esa ciudad, cuya materia prima servirá para alimentar al Brasil . Según se conoce, los negociadores bolivianos del anterior Gobierno, acordaron que el Etano y Metano en su totalidad sean transportados al Brasil para la instalación del cuarto polo petroquímico en Sao Paulo. Sí Brasil hace prevalecer las especificaciones del gas natural del contrato, ADIÓS PETROQUÍMICA EN PUERTO SUÁREZ.

La solución podría ser una verdadera integración regional de Bolivia con Brasil, mediante un acuerdo de complementación. Lamentablemente ya no tenemos el gas que podía ser nuestra arma de negociación y estamos sujetos a la voluntad de ese país. Indudablemente que los negociadores bolivianos de ese entonces no pensaron o no supieron o les interesó más su “comisión” al entregar las materias primas para la instalación de un complejo petroquímico en el Brasil.

El otro polo petroquímico se instalaría en el Gran Chaco y como la petroquímica es tan versátil se pueden producir otros productos partiendo del etileno, como son el Estireno, Poliestireno, Fibras Acrílicos, Caucho SBR, etc. Para producir el Liquefied Natural Gas LNG se requiere un gas seco (Metano) puro, que solo puede ser obtenido en una planta de extracción de licuables mediante el proceso Turbo-Expander que debería estar instalado en el Chaco Tarijeño, para obtener el metano C1 que es gas seco, el cual puede ser transportado en un gasoducto hasta un puerto en el Pacífico y siempre que se suba lo que perciba el Estado Nacional a un razonable 50%. Se sugiere que el Puerto de salida sea Ilo, en el Perú, donde el gobierno debe solicitar un puerto boliviano por 99 años con un alquiler simbólico de un dólar, donde se instalaría la planta de licuefacción de LNG (Liquefied Natural Gas) que mediante alta presión y bajas temperaturas, lo convierte el metano en líquido. El Etano, Propano y Butano, que son las materias primas para la petroquímica se las debería obtener en el Gran Chaco Tarijeño, proporcionando trabajo a los cientos de desocupados para las futuras plantas de transformación así como la expansión de las actuales empresas que al contar con la materia prima existente en el país se promoverá la instalación industrial que Bolivia necesite. Existe un proyecto de ley propiciado por el Honorable Oscar Zamora Medinacelli, donde se declara de prioridad nacional la instalación de la petroquímica en Tarija, el cual ya ha sido aprobado en el Honorable Senado Nacional y se encuentra en consideración en la Cámara de Diputados para su aprobación y promulgación como ley de la República.

Indudablemente para que esto se materialice es necesario tener voluntad política y no apurarnos en la definición del puerto de salida en el Pacífico. Estamos en época de elecciones, Sr. José María Moreno, Director de la Unidad de Negocios de Repsol-YPF para aprobar la definición del puerto de exportación y no creo que el gobierno del Ing. Jorge Quiroga Ramírez, que está de salida, se anime a tomar una decisión tan trascendental para el país.

Es posible y la mayoría de los candidatos proponen la recuperación de nuestra riqueza gasífera y que el Estado tome otra vez el control de los hidrocarburos, aumentando lo que las empresas extranjeras pagan al Gobierno por regalías e impuestos de un mísero 18% que no existe en ninguna parte del mundo a un razonable 50% que es lo que toda la población boliviana reclama, porque no nos interesa que Repsol-YPF; Petrobras; British Gas; British Petroleum, se lleven el 82% de esta riqueza única y que es la última chance que tiene el país de salir de la pobreza. Les aconsejo a las empresas transnacionales y a los Gobiernos de estas empresas que acepten el reclamo de todo el pueblo boliviano de elevar estas regalías a algo razonable para ambos empresa-gobierno con ese adagio que dice “para hacer negocios se necesita de que este sea bueno para ambas partes y sí solo es favorable a una parte no habrá negocio” y es lo que está pasando que el gas es un excelente negocio para las firmas extranjeras pero pésimo para el país. Felizmente existe la Decisión 654 de la Naciones Unidas que indica que cuando una privatización afecta los intereses de una nación (caso concreto de los hidrocarburos en Bolivia) se puede nacionalizar los bienes pagando una justa retribución. Así también lo ha expresado el Señor Joseph E. Stiglitz, premio Nóbel de Economía durante una conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno y el pago debería ser solo del monto que han pagado para capitalizar YPFB.
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