Globalización: La cultura a favor y en contra

Miércoles, 22 / May / 2002
 
(Bolivia.com)

Por: Freddy Mercado Chopitea

La tan demonizada globalización es, según algunos autores, un proceso, un fenómeno si usted quiere, que de manera cíclica abraza al mundo y sus habitantes. Y es que los detractores de este proceso no saben, o se hacen a los que no saben, que hace 2000 años el imperio romano gobernaba e influía sobre el mundo hasta entonces conocido. La península ibérica tuvo también su época de oro con el descubrimiento de las Indias occidentales, cuando el atrevido Colón decidió soltar velas hacia el borde mismo del planeta, él sabía que tal borde era un mito, o no lo sabía?. En todo caso los ingleses no tardaron en extender su propio imperio “en el que el sol no se pone” controlando colonias en América, Asia, Australia, Africa.

En todas esas ocasiones, los defensores del status quo han promovido ideas tenebrosas de lo desconocido, han pregonado consecuencias fatales para la humanidad y grandes pesares para quienes intentaran llegar a los límites del conocimiento y la comunicación. Hoy es el turno de la ciencia, la tecnología y la cultura.

Lanzados así estos tres elementos es necesario explicar su papel individual en el proceso de la globalización. El primer elemento se hace disponible a millones de seres humanos en lugares recónditos, la medicina como ejemplo de esta realidad llega hoy a lugares antes impensables, el período requerido para desarrollar un nuevo concepto, desde la idea hasta el producto final, se ha reducido a sólo un par de años, y se especula incluso que en algunos casos excepcionales se trata de sólo algunos meses.

La tecnología es el gran protagonista. De los tres elementos la dimensión tecnológica ha jugado siempre un rol vital en los procesos globalizadores, los barcos de Colón, que por sus dimensiones, calado y velamen, hicieron posibles una travesía de esa magnitud, o las estrategias de combates de los romanos, que marcaron la existencia de una lógica en la batalla más allá de la sola fuerza de los combatientes, los ingleses y su capacidad logística lograron ocupar los 360° del globo, manteniendo el control y la autoridad sin importar la distancia. La tecnología es mas que los equipos que la soportan, ésta es el conocimiento de los alcances y las limitaciones de los recursos técnicos para el logro de los objetivos.

El más polémico de los elementos mencionados es la cultura, debido a que los anti globalizadores se escudan en los mitos de la pérdida de identidad, el avasallamiento cultural, la reducción de los propios valores y la destrucción de nuestro mundo (entre cuatro paredes) como lo conocemos.

Estos buenos y nobles ciudadanos olvidan, o prefieren no recordar, que la arquitectura de nuestras ciudades es hoy una amalgama de influencias coloniales, tanto europeas como asiáticas, que mezcladas con lo americano han dado lugar a un rico abanico de formas y colores, únicos en el mundo.

Se olvidan que sus bebidas preferidas proceden de Alemania e Inglaterra, hoy fuertemente acompañadas por productos del Caribe, que se mezclan agradablemente con productos locales naturales así como con gaseosas, esencialmente importadas.

Se olvidan que la difusión de nuestra cultura tiene hoy una oportunidad inmejorable gracias a un invento bélico de menos de 50 años de vida, el Internet, que empleado con el concurso de todos nos devolverá lo auténtico para mostrarlo al mundo en la vitrina global.

Se olvidan que cuando el Inca llegó a Tiwanacu, “la ciudad eterna”, la encontró vacía. Sólo el mudo recuerdo de lo que un día fue un imperio de tres mil años y de una sociedad altamente desarrollada reflejaba en las piedras sus tesoros escondidos entre lo que hoy son ruinas del saqueo colonial

Desde esta columna defendemos la oportunidad de promover los valores culturales de Bolivia, empleando para ello el mejor medio que conocemos, Internet.
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