Philae sale de una hibernación de siete meses y envía datos desde el cometa

Tras un letargo del que se desconocía si volvería a despertar, el robot Philae dio la noche del sábado señales de haberse reactivado siete meses después de posarse en un cometa y de enviar valiosa información científica a la Tierra.

Philae sale de una hibernación de siete meses y envía datos desde el cometa. Foto: EFE
Philae sale de una hibernación de siete meses y envía datos desde el cometa. Foto: EFE

Tras un letargo del que se desconocía si volvería a despertar, el robot Philae dio la noche del sábado señales de haberse reactivado siete meses después de posarse en un cometa y de enviar valiosa información científica a la Tierra.

Aunque había confianza dentro de la comunidad científica en que Philae saliera de su hibernación, la noticia fue acogida hoy con enorme alegría y como un jalón más del histórico viaje del módulo, el primer instrumento humano que logra posarse nunca en un cometa.

La Agencia Espacial Europea (ESA) anunció con humor en Twitter el despertar de Philae: "Hola Tierra. ¿Pues oírme? ¿Cuánto tiempo he estado dormido?".

La respuesta es casi siete meses, desde que el 15 de noviembre de 2014, tras 57 horas de actividad, sus baterías se quedaron sin energía por falta de contacto con el Sol tras aterrizar en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, rebotar dos veces y acabar posado en una zona oscura.

Precisamente ha sido la creciente exposición del artefacto a los rayos solares la que ha posibilitado su despertar, aunque no será hasta el 16 de agosto cuando el cometa alcance su mayor cercanía y pase a 186 millones de kilómetros.

La sonda Rosetta, que orbita en torno al cometa, tuvo que viajar durante diez años a más de 510 millones de kilómetros de la Tierra para poder depositar al robot en el 67P/Churyumov-Gerasimenko.

El portavoz de la ESA en España, Emmet Fletcher, explicó a Efe que Philae ya ha enviado a la sede de la misión en Darmstadt (Alemania) un total de 300 paquetes o grupos de datos, aunque podría haber hasta 8.000 esperando en la memoria.

"Esto quiere decir que ha estado trabajando días antes de que recibiéramos el contacto", dijo.

Fletcher especificó que los datos podrían ser sobre las baterías del módulo, la temperatura e incluso datos sobre el cometa, si bien aún está por ver con el análisis que se haga de los mismos.

Philae necesitaba al menos 19 vatios para responder a Rosetta y ahora dispone de 24 vatios, según la ESA, que recordó que también era imprescindible que la temperatura interna de Philae aumentara (-45 grados es la temperatura límite a la que podría estar y ahora estaría -35 grados).

En previsión de que este día llegase tarde o temprano, el pasado 12 de marzo se había vuelto a encender la unidad de comunicación de la sonda Rosetta para captar cualquier posible transmisión de Philae, como finalmente ha sucedido.

El anhelado contacto tuvo lugar a las 22.28 hora local (20.28 GMT) del sábado, durante 85 segundos, aunque solo hubo 40 segundos de transmisión de datos, según dijo el presidente del Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES), Jean-Yves Le Gall, a la emisora francesa RTL.

"La buena noticia llegó en medio de la noche, cuando Philae respondió a nuestras llamadas. Tuvimos alrededor de dos minutos de enlace entre Rosetta y Philae, y 40 segundos de datos. Ahora hay que analizar todo esto, pero Philae vive", explicó Le Gall.

Lanzada el 2 de marzo de 2004 desde la base europea en Kurú (Guyana Francesa), la sonda Rosetta debe su nombre a la piedra que permitió descifrar el lenguaje jeroglífico de los egipcios.

Tras pasar por los asteroides Luichewoo, Steins y Lutetia, en 2005 tomó la primera imagen del cometa Tempel 1 y en su largo viaje pasó en tres ocasiones (2005, 2007 y 2009) cerca de la Tierra para aprovechar su fuerza de gravedad y en una ocasión (2007) recibió impulso de Marte.

El 8 de junio de 2011 la sonda Rosetta recibió la orden de entrar también en modo de hibernación y siguió su largo periplo con todos los sistemas apagados para limitar el consumo de energía.

Tras permanecer 957 días dormida, el 20 de enero de 2014 envió a la Tierra la señal de su "despertar" desde el espacio profundo.

En mayo comenzó la aproximación al cometa y el 6 de agosto se produjo el encuentro. En ese momento, la sonda, que había recorrido más de 6.000 millones de kilómetros, estaba a una distancia de unos 100 kilómetros del cometa y viajaba a una velocidad de 775 metros por segundo.

La revista "Science" eligió la misión como logro científico de 2014 y en estos meses se han ido publicando y descubriendo datos, como que el cometa 67P no tiene campo magnético propio. EFE