Instituto Boliviano de Biología de Altura cumple 50 años

Al cumplir 50 años de funcionamiento ininterrumpido, el Instituto Boliviano de Biología de la Altura (IBBA), se consolida como el centro de referencia mundial para problemas relacionados a la vida en la altura. Sus desafíos apuntan al recambio tecnológico y a la formación de sus recursos humanos.

“El IBBA es una institución reconocida a nivel nacional e internacional; somos referente sobre estudios de altura, y en ese sentido uno de los trabajos más destacados -y que apasiona a millones- lo hicimos en 1996 con el estudio sobre el futbol en altura. Antes de eso, la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA) solo se basaba en datos de otros deportes, pero nosotros hicimos el estudio que fue presentado para la defensa (del futbol en altura)”, destacó el director de esta institución, el fisiólogo e investigador Rudy Soria.

Mencionó también que hay otro estudio en curso sobre la adaptación del futbol en climas extremos aplicado tanto a jugadores nacionales como a extranjeros de sub 17 y sub 19. Pero también un sinnúmero de estudios relacionados a las enfermedades cardiopulmonares que sufren las poblaciones más vulnerables en altura, los efectos de la contaminación ambiental en la salud de las personas, los procesos de adaptación climática e incluso el efecto de la altura en el desarrollo de los embriones en los pollos.

Según el especialista, el IBBA cumplió con la misión por el que fue creado, como es el de producir investigación científica de interés nacional y reconocida por la comunidad científica internacional, aportar en la formación de los recursos humanos de pre y post grado del área de la salud y disciplinas afines, y prestar servicios a la comunidad boliviana a través de los resultados de sus investigaciones y la atención personalizada a cargo de profesionales altamente calificados con el empleo de tecnología de punta.

El IBBA dependiente de la Facultad de Medicina, Enfermería, Nutrición y Tecnología Médica de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) cuenta con varias unidades especializadas como de Fisiología, Cardiología, Hematología, Fisiología Experimental, Bioquímica, Biología Celular y Molecular, Bioterio, Neurofisiología y Parasitología.

“Aunque es evidente que por los 50 años hay algunos equipos que quedaron algo obsoletos, y tenemos que hacer el recambio como es el caso del gasómetro, hay otros equipos de última generación que fueron adquiridos con recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH). Estamos en la lógica del recambio, y hay que ver que también cuánto se hace con los proyectos de investigación junto a entidades internacionales, que es una forma de contar o solicitar la donación de equipos”, señaló al Periódico Digital PIEB.

Como desafío a corto plazo dijo que es necesario actualizar tecnología de punta en las unidades que aun hace falta y en la formación y capacitación de las nuevas generaciones de profesionales. “Hubo una generación que ha cumplido su ciclo en la institución y necesitamos un recambio con jóvenes profesionales, médicos, biólogos, bioquímicos que estén interesados en introducirse en este campo”, dijo.

La prestación de servicios es de acuerdo a los requerimientos que realizan tanto médicos externos como seguros de convenio, pero también población en general que debe pagar montos simbólicos por la atención que reciben, debido a que la Facultad de Medicina subvenciona parte de los costos para pacientes particulares.

“Hay prestación de servicios de acuerdo a las necesidades que requieran los médicos externos, como de seguros y privados, y del interior del país. Se hacen las ecocardiografías, la Unidad de Fisiología respiratoria cuenta con importante tecnológica donde se hacen las pruebas funcionales respiratorias, la evaluación pulmonar, la gasometría arterial con equipos recientemente adquiridos, en fin nuestras unidades todas a disposición de la atención”, dijo.

El IBBA dependiente de la Facultad de Medicina, Enfermería, Nutrición y Tecnología Médica de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) cuenta con varias unidades especializadas como Fisiología, Cardiología, Hematología, Fisiología Experimental, Bioquímica, Biología Celular y Molecular, Bioterio, Neurofisiología y Parasitología. Su edificio se encuentra en los terrenos del Hospital de Clínicas en Miraflores.

Antecedentes

El Instituto Boliviano de Biología de Altura fue creado el 19 de abril de 1963 durante la presidencia de Víctor Paz Estensoro en el marco de un convenio binacional entre los presidentes de Bolivia y Francia. Entonces, la entidad dependía del Ministerio de Salud.

Como en un inicio no contaba con edificio propio, el instituto pasó a funcionar en la planta baja del Instituto Nacional del Tórax, y contó con un Comité Científico conformado por Cooperación de Francia, el Ministerio de Salud y la UMSA.

“La parte tecnológica y la formación del recurso humano recayó sobre todo en la cooperación francesa, es en ese sentido es que muchos connacionales se van a capacitar a Francia por un periodo bastante prudente para lo cual tuvieron que aprender primero el idioma para luego ingresar al aspecto técnico y científico”, explicó.

Es recién en 1968 que la dirección del IBBA recayó en un profesional de prestigio. A partir de ese año es que se acordó que el director debía ser un profesional nacional y el co-director un francés. Bajo esa modalidad se trabajó hasta el año 2003, que es cuando la cooperación francesa ve por conveniente retirarse del proyecto, como el Ministerio de Salud rechazó hacerse cargo de la institución, fue la Facultad de Medicina de la UMSA que reabsorbió a la institución científica.

"Una vez que quedamos sin el apoyo de la cooperación francesa, la Universidad de Cambridge y la Universidad de Suiza apoyan los estudios sobre fisiología y fisiopatología en altura. Pero la suerte es que a través del Estado se empezaron a dar recursos del IDH a través de concursos a los que se presentan los investigadores, los que son evaluados por pares externos para evitar sesgos, y una vez que se obtiene la calificación se designan los recursos", señaló.

La doctora Martha Aguilar señaló que los pacientes más frecuentes del interior son de Potosí, sobre todo aquellos que trabajan en las minas, y expuestos a la contaminación.
[Contacto: rudysoria@yahoo.com]

Fuente: PIEB