YouTube: Trucos para limpiar las brochas del maquillaje

Las brochas acumulan los aceites de los productos, el sebo, las impurezas de la piel y otros restos de suciedad que pueden causarnos problemas en el cutis.

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Las brochas acumulan los aceites de los productos, el sebo, las impurezas de la piel y otros restos de suciedad que pueden causarnos problemas en el cutis.

Si ya has adquirido tu primer set de  brochas, comprenderás la importancia de cuidarlas y mantenerlas en perfecto estado, ya que además de ser costosas, entenderás que no todas se adaptan a tus necesidades.

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Los profesionales recomiendan lavar cada brocha después de usarla, pero sabemos que ellos maquillan a distintas personas diariamente, mientras que tú tienes las tuyas para uso personal y si te maquillas a diario y solo tienes un juego de estas, te quedará difícil lavarlas todos los días y estar segura que se secarán para tu próximo uso. Es por esto que nos conformaremos con hacerlo dos o tres veces al mes (Si te es posible, una vez a la semana).

La razón de tanta higiene es que las brochas acumulan los aceites de los productos, el sebo, las impurezas de la piel y otros restos de suciedad que por un lado, acortan la vida de nuestros pinceles y por otro, pueden causarnos problemas en el cutis como granitos, puntos negros o irritaciones. Además, en el caso del pincel de ojos, puedes terminar mezclando tantos colores, sin dar con el que en realidad deseas.

¿Cómo limpiar nuestras brochas? 

- En el caso de que tus brochas no hayan sido lavadas nunca, te recomendamos que primero las desinfectes, introduciendo la punta de cada brocha en un recipiente con agua y alcohol, dejándolas reposar un rato.  Comprobarás que con este primer paso las brochas ya tiñen el agua y van soltando producto. Debes tener mucho cuidado de no mojar la base metálica donde van pegados los pelitos, porque es la que lleva el pegamento que sujeta ambas partes y no queremos dañarlas.

- Para la limpieza habitual, puedes usar cualquier tipo de jabón suave, te recomendamos un shampoo para bebés o en su efecto existen muchos que son especialmente para su limpieza. La idea es utilizar un guante rugoso de silicona o cualquier superficie similar, sirven las chupitas antideslizantes que usamos en la ducha, o en su defecto la palma de tu mano, aunque te gastará un poco más de tiempo y jabón. Aplica una gota de jabón en la superficie, moja el pelo de la brocha con agua y frótalo suavemente, si la brocha es redonda dibuja círculos con la punta, pero si es plana, su movimiento debe ser lineal para no dañar su forma. Después, solo tendrás que aclarar la punta para eliminar los restos de jabón y retirar la humedad ejerciendo un poco de presión con una toalla, no tires de las fibras o podrás desprenderlas. Repite las veces que sea necesario, hasta que el agua salga limpia.

- Para secar las brochas es importante que no las coloquemos boca arriba, lo mejor es que las dispongas en horizontal, en un lugar ventilado y con suficiente espacio como para que estén bien separadas. También podrías colgarlas en una cuerda boca abajo, para que el agua caiga y no se vaya hacia la base. Si además cubres el pelo con alguna funda específica que deje pasar el aire, estarás garantizando que la brocha no pierda su forma al secarse.

- Una vez que laves tus brochas por primera vez comprobarás el placer que da volver a usarlas limpias y hasta con un aroma delicioso. Incluso quizá te des cuenta que con la limpieza habitual de tus brochas de maquillaje la aparición de granitos y puntos negros es menos recurrente.

Tip: limpieza de emergencia

Si algún día estás de afán y no tienes el tiempo necesario para limpiar alguna de tus brochas por ejemplo, la de los ojos, porque quieres usar otro color, te recomendamos: coge una toallita desmaquillante o un pañuelo de papel impregnado en líquido desmaquillante de ojos y frota la brocha hasta que quites la mayor cantidad de producto posible.

Como se trata de una limpieza de emergencia, procura no humedecer en exceso la brocha (sobre todo si usas papel y líquido desmaquillante) ya que se trata solo de eliminar el color para poder usar otro de una vez, sin tener que esperar a que se seque el pincel.

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