Por: Mary Mora Escamilla • Bolivia.com

5 consejos para perder peso rápidamente

También se recomienda que la pérdida de peso sea acompañada por un nutricionista, ya que podrá elaborar un plan nutricional adaptado a las necesidades de cada persona. 

Actualización
Bajar de peso de forma rápida. Foto: Shutterstock
Bajar de peso de forma rápida. Foto: Shutterstock

También se recomienda que la pérdida de peso sea acompañada por un nutricionista, ya que podrá elaborar un plan nutricional adaptado a las necesidades de cada persona. 

Para bajar de peso rápidamente, el principal secreto es hacer cambios en el estilo de vida como: disminuir la cantidad de calorías diarias, aumentar la actividad física haciendo principalmente ejercicios cardiovasculares para quemar la grasa acumulada en el organismo y, además, se debe tener claro el objetivo que se quiere alcanzar.

Este propósito debe incluir cambios a nivel de la alimentación con alimentos más naturales y menos procesados, aumentando el consumo de agua, frutas, vegetales y de alimentos integrales para aumentar el aporte de fibras al organismo, disminuyendo las grasas, los alimentos precocidos y los alimentos ricos en carbohidratos simples. 

Te puede interesar: Alimentos que sacian tu hambre con pocas porciones

Aquí te ayudamos con los siguientes consejos que pueden complementar tu objetivo para bajar de peso. Recuerda que todo se consigue con disciplina y perseverancia. ¡Así que no desistas!

 

1. Prepara té verde

El té verde se considera uno de los mejores termogénicos naturales porque los niveles de grasa disminuyen gracias a la acción de ciertos compuestos que posee. Esta bebida es capaz de aumentar la temperatura corporal para acelerar el metabolismo y quemar grasas. Para lograr el mayor efecto, deberás tomarlo caliente.

En un estudio, las personas que consumieron el equivalente a cinco tazas al día durante 12 semanas disminuyeron el peso corporal en un 4,6 %. Según otros estudios, consumir de dos a cuatro tazas de té verde puede quemar 50 calorías adicionales. Eso equivale a unos dos kilos por año.

2. Bebe más agua

 

Las personas que sustituyen las bebidas azucaradas por el agua tienen más éxito para perder peso o mantenerlo. Eso se debe al simple hecho de que el agua es una bebida que no contiene calorías.

Algunos estudios también indican que tomar agua media hora antes de una comida puede ayudar a controlar el apetito.

3. Disfruta de tus horas de sueño

 

La falta de sueño está relacionada con un aumento importante del riesgo de obesidad. Esto se debe en parte a los efectos negativos de la privación del sueño sobre el metabolismo. También está relacionado con el aumento de los niveles de azúcar en sangre y la resistencia a la insulina, que están relacionados con el mayor riesgo de diabetes tipo 2.

Los estudios indican que los que duermen menos tienen una mayor producción de parrilla, una hormona responsable de la sensación de hambre.

4. Desayuna bien todos los días

 

Cuando estás en ayunas, el cuerpo entra en modo de inanición, así el metabolismo disminuye el ritmo y pasa a conservar energía. Cuanto más generosa sea la primera comida, mejor.

Un estudio publicado en el periódico de Epidemiología estadounidense, realizo un experimento con algunos voluntarios quienes obtuvieron entre el 22 y el 55% de las colorías totales en el desayuno y ganaron sólo 700 gramos de peso en cuatro años.

Los que comieron del 0 al 11%, aumentaron 1,3 kilos. Otro estudio en la misma revista, los voluntarios que informaron que saltaron la primera comida tenían 4,5 veces más riesgo de obesidad que los que tenían tiempo para comer.

5. Proteínas en el almuerzo

 

Aumentar la cantidad de proteínas en cada comida ayuda a construir y mantener la masa muscular delgada. El músculo quema más calorías que grasa, incluso en reposo.

Procura consumir 30 gramos de proteína, equivalente a una taza de queso cottage, bajo en grasa o una pechuga de pollo deshuesado de 115 gramos.

Adicionalmente, se recomienda siempre que la pérdida de peso vaya acompañada por un nutricionista, ya que él podrá elaborar un plan nutricional adaptado a las necesidades individuales, a la condición de salud y al estilo de vida de la persona, evitando así el efecto rebote y el aumento del peso perdido con el paso del tiempo. 

¡Esto complementará tu propósito!