Argentina empata y está cada vez más lejos del Mundial

La Argentina de Lionel Messi quedó al borde de la eliminación tras empatar en La Bombonera con Perú 0 - 0.

Foto: AFP
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La Argentina de Lionel Messi quedó al borde de la eliminación tras empatar en La Bombonera con Perú 0 - 0.

De nada sirvió que la albiceleste empujara desde las colmadas tribunas la gritería de 50.000 hinchas en el mítico estadio La Bombonera de Buenos Aires. Quedó relegada al sexto puesto con las manos vacías por ahora.

Mientras tanto, Perú tiene una opción de partido y revancha con Nueva Zelanda. Aún debe jugar con Colombia en Lima. La última vida que le resta a los argentinos la pondrá en juego frente a Ecuador en la altura de Quito el próximo martes.

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Apenas hubo relámpagos del talento de Messi, otra vez sin compañía, sin socios para devolverle un pase redondo, en un equipo sin noción de conjunto, aunque 'Leo' también abusó de jugadas individuales.

- Batalla épica -

El lance se planteó entre un equipo protagónico casi absoluto con la pelota, la albiceleste, y otro agazapado en defensa, el albo de la banda roja. Fue un asedio sin tregua y sin luces de Argentina. Un partido de nervio y pierna fuerte, sin dar ni pedir cuartel.

Sergio Peña retrocedía para sumarse al compacto bloque, sin descuidar la faz ofensiva. Jefferson Farfán le ponía el corazón a la marca. Paolo Guerrero permanecía ajeno, como si estuviera en otro partido, porque el asedio argentino era hegemónico.

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Pese al cerrado dispositivo, no le faltó a Perú una amenaza al arco de Sergio Romero cuando Farfán pateó a quemarropa con la zaga argentina clavada en el suelo.

- Sobre héroes y murallas -

Messi era el receptor de todos los ataques, como siempre. Pero lució empecinado en la maniobra individual. Tropezó una y otra vez contra el muro peruano. Su botín mágico despertó con un zurdazo esquinado, un remate en el poste o un centro milimétrico que Darío Benedetto cabeceó afuera.

El mayor desequilibrio lo provocaban Marcos Acuña y Alejandro Gómez. Pero otra vez, como en toda la clasificatoria, Argentina desnudó su carencia de ideas claras. Careció del concepto elemental del fútbol de mostrar opciones de pase a quien lleva la pelota. Dominio sin sorpresa. Vértigo vacío.

La desesperación cundió en la albiceleste. El arquero Pedro Gallese empezaba a convertirse en héroe. Le tapó tiros de gol a Benedetto dos veces, a Lucas Biglia y a Gómez. Fogueado en mil combates, Javier Mascherano se adelantaba y encendía a sus compañeros. Gabriel Mercado escalaba por el flanco derecho. Ganaba la presión de los peruanos.

El DT Jorge Sampaoli buscó sabiduría con Fernando Gago, pero éste se torció una rodilla solo. Entró Emiliano Rigoni y tiró afuera un pase-gol de Messi. Argentina no supo salir de la astuta trampa defensiva peruana.

AFP