El actual directorio cree que es peligroso seguir en el club ante la amenaza y presión de ex dirigentes y algunos hinchas “delincuentes” que agreden a los directivos y molestan al equipo de fútbol. La posición de José Sánchez “es irreversible”.
San José de Oruro se vuelve a quedar sin presidente ante la nueva renuncia de José Sánchez.
El motivo principal tiene que ver con la presión que ejercen algunos ex dirigentes del club y un sector de la hinchada.
Según Sánchez, San José “se ha vuelto una chacota” porque un grupo de ex dirigentes ha recurrido “a delincuentes” y a través de ellos está molestando no sólo a los dirigentes del club, sino al mismo plantel de fútbol.
Contó que el otro día unos hinchas rompieron con piedras el parabrisas del auto de uno de los dirigentes cuando éste seguía la práctica del equipo.
También denunció que “llaman por teléfono” e insultan con palabras soeces.
“Así las cosas no pueden seguir. Yo tengo que velar por la seguridad de mis dirigentes, es por eso que presentamos renuncia ante el Comité Cívico, porque consideramos que condiciones no hay para trabajar por el club y eso que todos estamos aquí por puro quijotismo y nada más”, dijo.
Otro dirigente renunciante, Néstor Palacios, afirmó que la gente “es muy intransigente”. Señaló que piden jugadores de gran cartel y un nuevo entrenador, pero al final ellos no apoyan.
Coincidió con Sánchez al expresar que quienes molestan no son ni siquiera socios del club, sino simples hinchas, “que no respaldan la tarea del equipo en el campeonato de la Liga”.
Esta es la segunda vez que el directorio de San José presenta su renuncia este año ante
el Comité Cívico de Oruro, porque ya lo hizo la semana anterior. Entonces, el comité rechazó la renuncia y Sánchez retomó las riendas del club anunciando que iba a hacer cambios estructurales en el directorio y en el plantel. Pero no pasaron muchos días para que la situación en San José vuelva a complicarse.
“Los hinchas que llaman con amenazas dicen que el directorio está recibiendo dinero de otros clubes para arreglar resultados. Eso es algo que no podemos tolerar ni aceptar”, sostuvo Palacios.
Sánchez acusó a dos ex dirigentes del club como los autores de este movimiento. Mencionó los nombres de Tomás Pórcel y Militza López, de quienes señaló que “antes ya vendieron parte del patrimonio del club”.
Lamentó que esto le pase a San José, el único equipo de Oruro en la Liga y que volvió este año tras descender a
la Asociación de Fútbol de Oruro hace dos años.
Para Sánchez, es peligroso seguir en el club porque “son delincuentes” los que están molestando.
“Es que hay cosas que no van conmigo. Antes, Pórcel y su directorio regalaban entradas a estos señores, pero eso no va conmigo y ahora tratan de vengarse”, dijo.
El Comité Cívico de Oruro está sorprendido con la nueva renuncia del directorio santo.
La semana anterior, cuando dimitió Sánchez, el empresario Alberto Guzmán Camacho indicó públicamente que él podía hacerse cargo de la entidad.
Incluso adelantó que disponía de 50 mil dólares como presupuesto inicial para reforzar el equipo, que en el torneo Apertura cumplió una deficiente campaña.
El Comité Cívico de Oruro espera que Sánchez revise su posición. Pero éste dijo ayer que la medida “es irreversible”.
