(Santa Cruz - El Nuevo Día)
Lavar y planchar la ropa, cocinar y pagar el alquiler, las facturas de luz, agua y teléfono son parte importante en la nueva rutina de vida de la Magnífica Verónica Larrieu, quien hace poco cambió su residencia de Santa Cruz de la Sierra a La Paz.
Vive sola en un departamento, lejos de su mamá, de su inseparable hermana, Elizabeth Larrieu y de su cortejo, Arturo Medeiros. Pero nada de eso ha sido un obstáculo. Se siente feliz haciendo personalmente sus cosas y disfruta de su independencia.
“Es una transición”, dijo la modelo, que está encantada con este vuelco en su vida. Hoy está apasionada con su trabajo en la televisión y con sus estudios de ciencias políticas en la Universidad Nuestra Señora de La Paz.
“Uno tiene que aprender a sacrificarse para lograr lo que quiere en el futuro”, dijo. Y los primeros días en su nueva casa tuvo que probar sus comidas saladas, o planchar varias veces toda su ropa y a pesar de todo, agradece a Dios por haber encontrado gente buena en La Paz.
¿Extrañas las pasarelas en Santa Cruz?
Mi vida como modelo se ha limitado mucho, voy a Santa Cruz sólo cuando es un evento importante y cuando vale la pena el viaje. No puedo darme el luego de viajar por trabajos pequeños. A las empresas les cuesta más llevarme.
¿Has hecho algún trabajo en La Paz?
Unas fotos para Wella promoviendo productos para el cabello y en Santa Cruz hice un spot para Cerabol antes del carnaval. Mi trabajo como modelo sigue pero con menor intensidad porque aquí no hay tanta actividad.
¿Por qué no fuiste a Viña del Mar con Pablo Manzoni?
Porque recién me había mudado a La Paz y me estaba instalando, además que ya habían comenzado las clases en la universidad.
¿Piensas ir a Iguazú?
Creo que sí, pero no he confirmado el viaje con Pablo. Si es por muchos días no puedo ir por el trabajo y la universidad.
En Santa Cruz te reconocen en la calle, ¿cómo es en La Paz?
Aquí me conocen como conductora del programa Pentágono en PAT.
¿Has recibido críticas acerca de tu participación en el programa?
Sí, muchas. La prensa en La Paz es muy exigente, más cuando se trata de programas políticos. Pero estoy acostumbrada a recibir críticas y las tomo con calma. Me gusta escucharlas, yo asumo lo que sirve para mejorar y lo que está demás, lo ignoro. No me afectan las críticas negativas para nada.
Una vez reaccioné mal con lo que dijo el crítico de moda, Sixto Nolasco, me tocó el corazón por expresarse con tanto desprecio acerca de un show en el que participé desde su nacimiento. Lo tomé en una forma muy emocional, pero eso ya no me ocurre, ahora me río.
¿Fue por las críticas que decidiste estudiar ciencias políticas?
En realidad me siento impotente ante los problemas que vive el país, veo las cosas que pasan y me duele el alma. Quiero hacer mucho por Bolivia, me gustaría ocupar cargos importantes que hagan una diferencia en la sociedad, quiero ser Presidenta de la República en algunos años.
¿Tienes amigos políticos, estás rodeada de poder?
Yo no me relaciono con gente de la política. Claro que por el trabajo que hice en la campaña del MNR se me abren muchas puertas y me es más fácil obtener alguna información cuando acudo a los ministerios, pero no me muevo en este medio.
¿Qué es lo que más te preocupa en este momento, políticamente?
Lo que está pasando en el país. Hay una incertidumbre e inestabilidad en la gente boliviana que está sin trabajo. Hay un gran enfrentamiento entre la oposición y el oficialismo. Me parece que no es momento de pelear sino de conciliar ideas. Lamentablemente en Bolivia la oposición se caracteriza por simplemente oponerse a todo en vez de trabajar y producir nuevas propuestas.
¿Qué opinas sobre los enfrentamientos de febrero?
Me asusté y me entristecí mucho. Me parece que los policías reaccionaron en una forma exagerada. No es justo que los bolivianos veamos un accionar tan negativo, aunque tengan razón en muchos aspectos. Esperemos que este nuevo gabinete trabaje más para dar soluciones, que usen la política para mejorar la vida de los bolivianos y no para enriquecerse.
La clase política está muy maleada, por eso la gente ya no confía en ellos. Es necesario que el gobierno demuestre que está trabajando, aunque este es un momento muy crítico que le ha tocado gobernar al MNR
En materia de amores, ¿sigue siendo tu cortejo Arturo Medeiros?
Arturo es una persona a quien he tenido siempre a mi lado, aunque él esté o no de acuerdo con mis decisiones. Quizá en contra de lo que siente, o le gustaría. En un principio me dijo que no le gustaría estar separado de mí, por mi cambio de residencia, pero luego me apoyó porque eso es lo que yo quiero hacer ahora.
Para Arturo es difícil la situación por el tipo de trabajo que hice, no sólo me subí a una pasarela, ni hice fotos. Fue un trabajo agresivo, hice desnudos y él estuvo siempre a mi lado. En ese tiempo la sociedad estaba más cerrada, había críticas, la gente se oponía, quizá hasta de sus familiares. Sin embargo he recibido mucho cariño de todos ellos.
Y en el negocio del modelaje, ¿Piensas abrir una sucursal de la agencia Marca Registrada en La Paz?
Sí, lo hemos pensado junto con mis socios. Sin embargo, el mercado del modelaje en La Paz es diferente. Los empresarios no ven la importancia de promover sus productos con modelos, se asustan de los precios.
¿Cómo ves el modelaje en Santa Cruz?
El modelaje avanzó con pasos gigantescos en Santa Cruz. Pero todavía falta que las modelos se profesionalicen. A las chicas en Santa Cruz se les hace muy fácil ser modelo, se consideran profesionales cuando salen en los periódicos o en la televisión y ya no les interesa hacer un curso porque empiezan a tener nombre en forma rápida. Ellas confían mucho en su belleza.
El problema es que allá se utiliza el término de “modelo” a cualquier chica que hace fotografía publicitaria o hizo cualquier trabajo.
Lo que ellas tienen que comprender es que hay que capacitarse.
En Marca Registrada aprenden las técnicas con cursos de pasarela, evoluciones y poses.
¿Qué te gusta de La Paz?
Me gusta todo, la verdad es que me siento bien aquí. Si bien me dan mis pataletas y a veces me tiro a la cama a llorar porque extraño a mi familia y a mi cortejo. Ahí es cuando me pregunto. ¿Qué hice para estar aquí? pero luego veo que estoy aprovechando las oportunidades que se me presentan y lo que quiero de mi en el futuro.
¿Cómo son los chicos y chicas en La Paz?
No tengo mucha vida social, no conozco a mucha gente, tengo pocos amigos en La Paz. Comparto más con mis colegas de PAT, ellos se preocupan por mí. La verdad es que les tengo mucho cariño, me siento bien porque puedo contar con ellos, son cariñosos, amables y me ayudan a no sentirme sola.
¿Qué te parece vivir en un clima frío, te sienta bien?
Me sienta muy bien a mi piel. Mis problemas de salud están mejorando, el clima me ha favorecido. Aquí me veo más flaca porque en Santa Cruz retengo mucho líquido (se ríe). Ya me estoy acostumbrando al frío, ya salgo de camisa y no tan abrigada.
¿Cómo es tu vestuario?
La gente aquí es más formal y clásica para vestir. A veces he ido a los ministerios de jeans, y me di cuenta que la gente me miraba fuera de lugar. Ya lo comprendí. Ahora cuando voy a ciertos lugares uso un pantalón de vestir o un traje de dos piezas. Pero amo usar jeans, así me visto para ir a la universidad. En Santa Cruz somos más informales, sin dejar de ser elegantes.
¿Qué platos paceños te gustan comer?
Me gusta mucho la comida paceña, el fricasé, el picante de pollo, de lengua, el silpancho cochabambino. Pero ahora estoy aprendiendo a cocinar y lo disfruto, yo misma preparo mis comidas, me gusta ir de compras y siempre como algo fresco, aprovecho las frutas y las verduras que abundan en La Paz.
Quiero ocupar cargos que hagan una diferencia en la sociedad. Quiero ser Presidenta de la República.
VERÓNICA ESTÁ FELIZ • La modelo disfruta en la sede de gobierno donde vive, ella estudia Ciencias Políticas en la Universidad “Nuestra Señora de La Paz” y trabaja en el programa Pentágono de PAT.
EN EL PRADO • Verónica Larrieu camina al mediodía en la ciudad de La Paz. Ella disfruta en su nueva residencia.
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Vive sola en un departamento, lejos de su mamá, de su inseparable hermana, Elizabeth Larrieu y de su cortejo, Arturo Medeiros. Pero nada de eso ha sido un obstáculo. Se siente feliz haciendo personalmente sus cosas y disfruta de su independencia.
“Es una transición”, dijo la modelo, que está encantada con este vuelco en su vida. Hoy está apasionada con su trabajo en la televisión y con sus estudios de ciencias políticas en la Universidad Nuestra Señora de La Paz.
“Uno tiene que aprender a sacrificarse para lograr lo que quiere en el futuro”, dijo. Y los primeros días en su nueva casa tuvo que probar sus comidas saladas, o planchar varias veces toda su ropa y a pesar de todo, agradece a Dios por haber encontrado gente buena en La Paz.
¿Extrañas las pasarelas en Santa Cruz?
Mi vida como modelo se ha limitado mucho, voy a Santa Cruz sólo cuando es un evento importante y cuando vale la pena el viaje. No puedo darme el luego de viajar por trabajos pequeños. A las empresas les cuesta más llevarme.
¿Has hecho algún trabajo en La Paz?
Unas fotos para Wella promoviendo productos para el cabello y en Santa Cruz hice un spot para Cerabol antes del carnaval. Mi trabajo como modelo sigue pero con menor intensidad porque aquí no hay tanta actividad.
¿Por qué no fuiste a Viña del Mar con Pablo Manzoni?
Porque recién me había mudado a La Paz y me estaba instalando, además que ya habían comenzado las clases en la universidad.
¿Piensas ir a Iguazú?
Creo que sí, pero no he confirmado el viaje con Pablo. Si es por muchos días no puedo ir por el trabajo y la universidad.
En Santa Cruz te reconocen en la calle, ¿cómo es en La Paz?
Aquí me conocen como conductora del programa Pentágono en PAT.
¿Has recibido críticas acerca de tu participación en el programa?
Sí, muchas. La prensa en La Paz es muy exigente, más cuando se trata de programas políticos. Pero estoy acostumbrada a recibir críticas y las tomo con calma. Me gusta escucharlas, yo asumo lo que sirve para mejorar y lo que está demás, lo ignoro. No me afectan las críticas negativas para nada.
Una vez reaccioné mal con lo que dijo el crítico de moda, Sixto Nolasco, me tocó el corazón por expresarse con tanto desprecio acerca de un show en el que participé desde su nacimiento. Lo tomé en una forma muy emocional, pero eso ya no me ocurre, ahora me río.
¿Fue por las críticas que decidiste estudiar ciencias políticas?
En realidad me siento impotente ante los problemas que vive el país, veo las cosas que pasan y me duele el alma. Quiero hacer mucho por Bolivia, me gustaría ocupar cargos importantes que hagan una diferencia en la sociedad, quiero ser Presidenta de la República en algunos años.
¿Tienes amigos políticos, estás rodeada de poder?
Yo no me relaciono con gente de la política. Claro que por el trabajo que hice en la campaña del MNR se me abren muchas puertas y me es más fácil obtener alguna información cuando acudo a los ministerios, pero no me muevo en este medio.
¿Qué es lo que más te preocupa en este momento, políticamente?
Lo que está pasando en el país. Hay una incertidumbre e inestabilidad en la gente boliviana que está sin trabajo. Hay un gran enfrentamiento entre la oposición y el oficialismo. Me parece que no es momento de pelear sino de conciliar ideas. Lamentablemente en Bolivia la oposición se caracteriza por simplemente oponerse a todo en vez de trabajar y producir nuevas propuestas.
¿Qué opinas sobre los enfrentamientos de febrero?
Me asusté y me entristecí mucho. Me parece que los policías reaccionaron en una forma exagerada. No es justo que los bolivianos veamos un accionar tan negativo, aunque tengan razón en muchos aspectos. Esperemos que este nuevo gabinete trabaje más para dar soluciones, que usen la política para mejorar la vida de los bolivianos y no para enriquecerse.
La clase política está muy maleada, por eso la gente ya no confía en ellos. Es necesario que el gobierno demuestre que está trabajando, aunque este es un momento muy crítico que le ha tocado gobernar al MNR
En materia de amores, ¿sigue siendo tu cortejo Arturo Medeiros?
Arturo es una persona a quien he tenido siempre a mi lado, aunque él esté o no de acuerdo con mis decisiones. Quizá en contra de lo que siente, o le gustaría. En un principio me dijo que no le gustaría estar separado de mí, por mi cambio de residencia, pero luego me apoyó porque eso es lo que yo quiero hacer ahora.
Para Arturo es difícil la situación por el tipo de trabajo que hice, no sólo me subí a una pasarela, ni hice fotos. Fue un trabajo agresivo, hice desnudos y él estuvo siempre a mi lado. En ese tiempo la sociedad estaba más cerrada, había críticas, la gente se oponía, quizá hasta de sus familiares. Sin embargo he recibido mucho cariño de todos ellos.
Y en el negocio del modelaje, ¿Piensas abrir una sucursal de la agencia Marca Registrada en La Paz?
Sí, lo hemos pensado junto con mis socios. Sin embargo, el mercado del modelaje en La Paz es diferente. Los empresarios no ven la importancia de promover sus productos con modelos, se asustan de los precios.
¿Cómo ves el modelaje en Santa Cruz?
El modelaje avanzó con pasos gigantescos en Santa Cruz. Pero todavía falta que las modelos se profesionalicen. A las chicas en Santa Cruz se les hace muy fácil ser modelo, se consideran profesionales cuando salen en los periódicos o en la televisión y ya no les interesa hacer un curso porque empiezan a tener nombre en forma rápida. Ellas confían mucho en su belleza.
El problema es que allá se utiliza el término de “modelo” a cualquier chica que hace fotografía publicitaria o hizo cualquier trabajo.
Lo que ellas tienen que comprender es que hay que capacitarse.
En Marca Registrada aprenden las técnicas con cursos de pasarela, evoluciones y poses.
¿Qué te gusta de La Paz?
Me gusta todo, la verdad es que me siento bien aquí. Si bien me dan mis pataletas y a veces me tiro a la cama a llorar porque extraño a mi familia y a mi cortejo. Ahí es cuando me pregunto. ¿Qué hice para estar aquí? pero luego veo que estoy aprovechando las oportunidades que se me presentan y lo que quiero de mi en el futuro.
¿Cómo son los chicos y chicas en La Paz?
No tengo mucha vida social, no conozco a mucha gente, tengo pocos amigos en La Paz. Comparto más con mis colegas de PAT, ellos se preocupan por mí. La verdad es que les tengo mucho cariño, me siento bien porque puedo contar con ellos, son cariñosos, amables y me ayudan a no sentirme sola.
¿Qué te parece vivir en un clima frío, te sienta bien?
Me sienta muy bien a mi piel. Mis problemas de salud están mejorando, el clima me ha favorecido. Aquí me veo más flaca porque en Santa Cruz retengo mucho líquido (se ríe). Ya me estoy acostumbrando al frío, ya salgo de camisa y no tan abrigada.
¿Cómo es tu vestuario?
La gente aquí es más formal y clásica para vestir. A veces he ido a los ministerios de jeans, y me di cuenta que la gente me miraba fuera de lugar. Ya lo comprendí. Ahora cuando voy a ciertos lugares uso un pantalón de vestir o un traje de dos piezas. Pero amo usar jeans, así me visto para ir a la universidad. En Santa Cruz somos más informales, sin dejar de ser elegantes.
¿Qué platos paceños te gustan comer?
Me gusta mucho la comida paceña, el fricasé, el picante de pollo, de lengua, el silpancho cochabambino. Pero ahora estoy aprendiendo a cocinar y lo disfruto, yo misma preparo mis comidas, me gusta ir de compras y siempre como algo fresco, aprovecho las frutas y las verduras que abundan en La Paz.
Quiero ocupar cargos que hagan una diferencia en la sociedad. Quiero ser Presidenta de la República.
VERÓNICA ESTÁ FELIZ • La modelo disfruta en la sede de gobierno donde vive, ella estudia Ciencias Políticas en la Universidad “Nuestra Señora de La Paz” y trabaja en el programa Pentágono de PAT.
EN EL PRADO • Verónica Larrieu camina al mediodía en la ciudad de La Paz. Ella disfruta en su nueva residencia.
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Actualidad • ABR 25 / 2024