Lazos familiares crean dudas de nepotismo en el Ejecutivo

Actualidad - Viernes, 10 / Sep / 2004
 
(La Paz - La Razón)
Bolivia.com

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Los tres primos Ágreda y los tres hermanos Cajías reciben salarios por encima de los Bs 18.000. También están en el Gobierno Zaratti y su hijo, y se denunció que José Galindo tiene a su hermano.

Hace poco fue el Congreso. Ahora surgieron observaciones a los lazos familiares en el Poder Ejecutivo. Al menos cuatro grupos fueron observados por esos vínculos y se trata de personas que gozan de la confianza del presidente Carlos Mesa.

El primer caso se hizo público el viernes 3 de septiembre, con la posesión del nuevo presidente interino de la Aduana, Rodrigo Ágreda, quien ahora percibirá un sueldo de 19.900 bolivianos. La flamante autoridad tiene un vínculo familiar con el viceministro de Coordinación Gubernamental, Carlos Ágreda Lema, quien es la mano derecha del Ministro de la Presidencia y recibe un salario de Bs 18.900.

El titular de la Presidencia, José Galindo, justificó el nombramiento del primo de su viceministro aclarando que “en realidad fue una promoción”, porque “lo que sucedió es que quien ha sido designado como presidente (Rodrigo Ágreda) estaba en el directorio y venía a nombre de la Cámara de Comercio. Ha sido una promoción”.

Pese a la aclaración, estos primos no son los únicos miembros de la familia Ágreda que ocupan importantes cargos en el Estado. El tercer familiar es Jorge Ágreda Gómez, quien es consultor gerente de la Unidad de Seguimiento y Negociación y percibe un salario de Bs 18.900.

El ministro Galindo también admitió que este funcionario es dependiente suyo y aclaró que en este caso “lo que sucede es que él era contratado por la GTZ, no era contratado por nosotros y ya estaba trabajando”.

Pero también se denunció que el hermano del Ministro de la Presidencia, el abogado José Luis Galindo Neder, trabajaba como su asesor, aunque en el Palacio de Gobierno informaron que este profesional no es funcionario del Ministerio de la Presidencia ni trabaja en otra repartición del Estado que tenga relación con esta entidad gubernamental.

El titular de la Presidencia aseguró que en este gobierno “hay mucha gente emparentada que está trabajando” pero, aseguró estar complacido porque “no son los mismos niveles que existían antes, frente a lo que hay hoy”. De todos modos, pidió que “si hay actos de corrupción o nepotismo, hay que denunciarlos”.

Otro caso que también fue denunciado es el de la familia Zaratti, ya que el delegado presidencial para la Revisión de la Capitalización, Francesco Zaratti, tiene a su hijo, Andrés Zaratti, trabajando como asesor de la delegada presidencial Anticorrupción, Lupe Cajías.

La autoridad que lucha contra la corrupción aseguró que Andrés Zaratti “es mi mano derecha” y que trabaja en su oficina desde el 2002. Dijo que entró “por su currículum”, ya que pasó por “tres evaluaciones, externas e internas, en las cuales ha sacado más del 95 por ciento. Es un profesional de primera línea”.

Cajías asegura que la presencia de Zaratti no tiene ninguna relación con el hecho de que su papá esté trabajando como Delegado Presidencial. “Andrés no tiene nada que ver porque trabaja en otra parte y nosotros tomaremos los recaudos necesarios para garantizar un trabajo independiente”, sostuvo.

El Delegado percibe un salario de Bs 19.000, pero no se pudo precisar cuánto cobra su hijo cada mes, pues el funcionario no presentó su declaración jurada de bienes ante la Contraloría General de la Nación.

Pese a las explicaciones que dio a los medios de comunicación sobre la familia Zaratti, la delegada presidencial para la Lucha Contra la Corrupción, Guadalupe Cajías, no se libró de tener familiares trabajando en el Estado. Ella, por el cargo que ocupa, tiene un sueldo de Bs 19.000 y su hermano, Fernando Cajías de la Vega, como viceministro de Cultura, recibe un sueldo de Bs 18.900. Además, su hermana, Isabel Cajías de la Vega, como gerente de Administración y Desarrollo del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, accede a un salario de Bs 17.900.

El artículo 11 del Estatuto del Funcionario Público dice que “los funcionarios de carrera no podrán ejercer funciones en la misma entidad, cuando exista una vinculación matrimonial o grado de parentesco hasta segundo grado de consanguinidad y segundo de afinidad...”.
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