(Santa Cruz - El Nuevo Día)
Es bailarina y coqueta, detrás de ese rostro oriental se ocultan sus raíces chaqueñas. Su figura curvilínea -como gusta a muchos- le dicen “chocolate”, así son los piropos que recibe Karen Rubio a su paso.
La modelo de Promociones Gloria se está preparando con todo para ser la próxima Miss Santa Cruz y por qué no Miss Bolivia, se entrena en el Gimnasio Reyes y apuesta a ganar la corona de belleza.
La quinceañera, aunque este año cumple 16. ya es un rostro conocido por los televidentes, estuvo en Operación Fama, y ahora en Decibeles. La morocha de 1.72 de estatura 85-60-90 baila como una reina el reggetón y hip hop en el programa juvenil, además que ya se está capacitando para ser reportera y espera conducir su propio programa.
La motivación de Karen por el espectáculo siempre estuvo latente, es parte de un grupo de ballet y de folclore. Tiene un gusto especial por las danzas chaqueñas, esto lo heredó de su madre, Elfi Peralta, y de su padre, el argentino Calixto Rubio.
Karen es la actual reina del colegio Boliviano Americano, tiene muchos fans, juega básquet y voley. Cuando piensa en una profesión, se inclina por las ciencias, le encanta la química. ¿Y lo que piensa estudiar? No está muy segura.
La primera opción es ser veterinaria, se considera protectora de los animales, tiene perros, gatos, loros y conejos en su casa y sueña con ayudar a las mascotas. La otra posibilidad para estudiar es la medicina, le gusta saber sobre la anatomía del ser humano y considera que se requiere un gran amor humanitario para atender a los enfermos.
Sin embargo, lo que le genera dinero es la televisión, así que las comunicaciones también le atraen. Le encanta su trabajo porque es divertido. Lo que más compra con el dinero que gana son perfumes y zapatos y va al cine.
El chico que la enamore tiene que complacerla en todos sus gustos. ”soy deseona y celosísima”, comentó, además que tiene que adaptarse al poco tiempo libre que le queda para enamorar por sus múltiples actividades.
Karen es cariñosa con su familia, y su peor miedo es no tener cerca a sus padres.
Es bailarina y coqueta, detrás de ese rostro oriental se ocultan sus raíces chaqueñas. Su figura curvilínea -como gusta a muchos- le dicen “chocolate”, así son los piropos que recibe Karen Rubio a su paso.
La modelo de Promociones Gloria se está preparando con todo para ser la próxima Miss Santa Cruz y por qué no Miss Bolivia, se entrena en el Gimnasio Reyes y apuesta a ganar la corona de belleza.
La quinceañera, aunque este año cumple 16. ya es un rostro conocido por los televidentes, estuvo en Operación Fama, y ahora en Decibeles. La morocha de 1.72 de estatura 85-60-90 baila como una reina el reggetón y hip hop en el programa juvenil, además que ya se está capacitando para ser reportera y espera conducir su propio programa.
La motivación de Karen por el espectáculo siempre estuvo latente, es parte de un grupo de ballet y de folclore. Tiene un gusto especial por las danzas chaqueñas, esto lo heredó de su madre, Elfi Peralta, y de su padre, el argentino Calixto Rubio.
Karen es la actual reina del colegio Boliviano Americano, tiene muchos fans, juega básquet y voley. Cuando piensa en una profesión, se inclina por las ciencias, le encanta la química. ¿Y lo que piensa estudiar? No está muy segura.
La primera opción es ser veterinaria, se considera protectora de los animales, tiene perros, gatos, loros y conejos en su casa y sueña con ayudar a las mascotas. La otra posibilidad para estudiar es la medicina, le gusta saber sobre la anatomía del ser humano y considera que se requiere un gran amor humanitario para atender a los enfermos.
Sin embargo, lo que le genera dinero es la televisión, así que las comunicaciones también le atraen. Le encanta su trabajo porque es divertido. Lo que más compra con el dinero que gana son perfumes y zapatos y va al cine.
El chico que la enamore tiene que complacerla en todos sus gustos. ”soy deseona y celosísima”, comentó, además que tiene que adaptarse al poco tiempo libre que le queda para enamorar por sus múltiples actividades.
Karen es cariñosa con su familia, y su peor miedo es no tener cerca a sus padres.
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