¿El Tyrannosaurus rex no podía sacar la lengua?

Al parecer las ilustraciones de los grandes dinosaurios al abrir sus fauces y sacar la lengua es solo un producto de la imaginación.

Descubren que las lenguas estaban fijadas al fondo de la boca como los caimanes. Foto: Pixabay
Descubren que las lenguas estaban fijadas al fondo de la boca como los caimanes. Foto: Pixabay

Al parecer las ilustraciones de los grandes dinosaurios al abrir sus fauces y sacar la lengua es solo un producto de la imaginación.

El gran dinosaurio carnívoro, Tyrannosaurus rex, clasificado como uno de los mayores depredadores del planeta, aterrador por su tamaño de hasta 4 metros y 12 metros de largo, y su capacidad de perseguir rápidamente y capturar a sus presas, tenía algo que no podía hacer, sacar la lengua.

Es cierto que este gran dinosaurio ha aparecido en diferentes películas e ilustraciones rugiendo y sacando la lengua, pero han confirmado que es una representación errada.

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Según un estudio de la Universidad de Texas en Estados Unidos y la Academia China de Ciencias, explica que 'los dinosaurios no podían sacar la lengua como los lagartos. Al contrario, sus lenguas probablemente estaban fijadas al fondo de la boca de una manera similar a la de los caimanes', señalaron en un comunicado los investigadores.

Para llevar a cabo la investigación, los científicos compararon los huesos hioides (ubicados en la parte anterior del cuello y bajo la lengua) de pájaros y cocodrilos modernos con los de restos conservados de dinosaurios, pterosaurios (reptiles voladores) y caimanes, animales que están relacionados en el tiempo.

Con los resultados, los expertos confirmaron que los huesos hioides de la mayoría de los dinosaurios eran parecidos a las de los caimanes y cocodrilos, 'cortos, simples y conectados a la lengua que no tenía mucha movilidad'. Esto indica además, que también pudieron haber comido como sus parientes modernos.

Julia Clarke, profesora de la Universidad de Texas y coautora del estudio afirmó que 'las reconstrucciones teatrales que muestran dinosaurios sacando la lengua entre las mandíbulas es errónea'. Además, en 2016, también publicó un estudio sobre los sonidos que emitían los dinosaurios, concluyendo que no eran similares a los terribles rugidos que se han mostrado en las películas, sino a los emitidos por avestruces y cocodrilos.

'Los han reconstruido mal durante mucho tiempo', afirmó Clarke en un comunicado de prensa.

Sin embargo, algunos de los fósiles tenían huesos más complejos en la lengua, se trataba de los pterosaurios, quienes contaban con unos huesos más parecidos a los de las aves modernas. Estos dinosaurios voladores no dejaron descendientes, sino que son un linaje único de reptiles descubiertos en el siglo XVIII.

Debido a este hallazgo de los pterosaurios, los expertos sugirieron una hipótesis interesante, y es que quizá la evolución de la destreza lingual se encuentre vinculada a la evolución del vuelo que adquirieron estos animales, pues al momento en que los dinosaurios cambiaron patas por alas, sus lenguas se convirtieron en una parte de su cuerpo más importante a la hora de manipular comida.

Así que recuerda, el gran dinosaurio rugiendo de una manera aterradora, al que se le ve cómo se le asoma su lengua entre sus enormes y temibles fauces, que muestran en las películas, se trata de una ilustración que realmente no existió.