Marcha contra la jubilación forzosa del Magisterio terminó con 10 heridos

Al caer la tarde de este lunes 22 de abril, la marcha del Magisterio Urbano de Maestros de Bolivia terminó gasificada y con un enfrentamiento contra la Policía que registró 10 educadores heridos tras los hechos. 

“Lamentablemente, la Policía cobardemente actuó en contra de nosotros. Han llegado 10 compañeros heridos de balines y de gases (una clínica) y un compañero, el ejecutivo de Puerto Suárez, lamentablemente está grave su situación de su ojo”, contó el dirigente de la Confederación de Maestros de Bolivia en conversación con Unitel. 

Hay que resaltar que la protesta inició de forma pacífica, los maestros intentaron llegar hasta el Ministerio de Educación ubicado en la avenida Arce, pero un contingente policial los esperaba para impedir el paso. Ante la insistencia de los educadores de pasar, terminaron usando petardos contra los funcionarios. 

Los policías reaccionaron usando agentes químicos y pistolas de paintball para intentar dispersar la protesta. Durante este conflicto, los educadores denunciaron el uso de "balines" contra los protestantes, de los que resultaron heridos, uno de ellos con una grave afectación en el ojo. 

Tras los hechos, el Ministerio de Educación convocó a un diálogo este martes 23 de abril, los dirigentes del sector educativo accedieron a participar, pero aseguran que continuarán con las movilizaciones con el denominado bloqueo de las "mil esquinas". 

“Nos ha llegado una nota oficial para mañana a las dos de la tarde, hemos analizado con nuestros ejecutivos y hemos decidido participar. Nosotros nunca vamos a huir al diálogo, ya que nuestras demandas están cargadas con argumentos”, precisó el dirigente Patricio Molina. 

El Magisterio mantendrá las medidas de presión debido a que aseguran el Ministerio de Educación tiene una lista de demandas incumplidas para el sector; en las que resaltan, el reordenamiento de ítems, asignación presupuestaria y el rechazo a las modificaciones de la Ley de Pensiones, en las que resaltan la "jubilación forzosa" que también denuncian el sector de la salud.