Agua y educación, pilares de la cooperación española en Bolivia

Así lo señaló a Efe el coordinador general de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en La Paz, Francisco Sancho, que también ha destacado que esa suma es parte de un aporte de 400 millones de dólares al país desde 2006.

Sancho se encuentra al frente de la cooperación española en Bolivia desde hace cuatro meses, aunque ya conocía el país, pues hace años, como cofundador de Médicos Sin Fronteras, recorrió algunas de sus zonas más recónditas para combatir la malaria.

Sancho subrayó que en esta nueva etapa ha encontrado una Bolivia "completamente diferente", con un Estado que tiene una "institucionalidad y una legitimidad altísima", y a cuyos planes es posible contribuir.

Destacó que los dos brazos de la cooperación más importantes se han dirigido a los sectores de agua potable y saneamiento básico, y educación, trabajando con el Gobierno y con las organizaciones no gubernamentales (ONGs) españolas, siempre en el marco de las políticas públicas bolivianas.

"Esos dos temas para Bolivia son una prioridad y han sido dos ejes de transformación incuestionables", sostuvo Sancho.

Resaltó que fue determinante el "compromiso político" del Gobierno boliviano para avanzar en la cobertura universal del acceso al agua potable, que ha llegado hasta un 70 % de la población.

"Creo que en el tema del agua Bolivia se adelantó dos años a los objetivos del cumplimiento en los Objetivos del Milenio", dijo.

En saneamiento básico, agregó, la cobertura nacional casi llega al 55 %.

Desde 2009, España ha aportado al sector del agua potable y el saneamiento 142 millones de dólares, en proyectos que siguen en ejecución en zonas urbanas, periurbanas y rurales en función de criterios de marginalidad y pobreza.

Esta semana, la AECID inauguró una red de agua potable y baños ecológicos para una comunidad aimara de la isla de Sicuya, en el lago Titicaca, situado a unos 3.800 metros de altitud.

Esta entrega de infraestructuras concluyó la segunda fase del programa "Salud con Agua y Saneamiento" de la AECID en Bolivia.

"El impacto que va a tener en las condiciones de vida de esta comunidad es enorme. El agua, y eso lo conozco bien porque soy médico, va a incidir en el número de estados diarreicos de la población, de la nutrición y en una mejor salud", recalcó.

Los proyectos de agua y saneamiento implementados desde 2009 benefician a medio millón de personas (de una población total de diez millones) y se financian con recursos provenientes sobre todo del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento (FCAS) y de un acuerdo de conversión de deuda.

El otro pilar de la cooperación española ha sido el educativo, siguiendo la apuesta de Bolivia por una educación universal en primaria, el fortalecimiento de la secundaria y la formación de la calidad de los maestros con licenciaturas.

Desde 2010, España ha donado 42 millones de dólares para todo tipo de programas en educación en Bolivia.

"Creemos que el nivel educativo en Bolivia ha subido, más que un peldaño, tres o cuatro pisos. Todo el mundo puede criticar todo, pero lo que hay que reconocer es que en materia educativa han habido cambios y el país ha avanzado mucho", consideró.

Los logros de la cooperación española en el área serán resumidos en una publicación de la AECID que se editará estos días.

Un 75 % de los 400 millones de dólares donados a Bolivia durante la última década, coincidente con el período del presidente Evo Morales, se ha canalizado institucionalmente a través del Gobierno y el restante 25 % por medio de ONGs españolas, detalló.

"Estamos hablando de donaciones, no de préstamos", enfatizó.

Sancho opinó que la eficiencia de la cooperación española radica en que ha trabajado a partir de las propuestas de Bolivia contenidas en su plan de desarrollo y su coherencia con las directrices propias de la AECID y la programación conjunta de la cooperación europea.

Las líneas de cooperación aplicadas en Bolivia fueron acordadas en 2010 en el Acuerdo de Asociación País (MAP) que ya ha concluido, con lo que se abre un proceso de diálogo para definir el plan de trabajo de los próximos cinco años, hasta 2020.

Sancho ingresó en la AECID en 2001 y antes de su llegada a Bolivia trabajó en Mauritania, Guatemala y El Salvador. EFE/Javier Aliaga