Morales deja la presidencia del G77 llamando a la erradicación de la pobreza

"Llegó la hora de este traspaso", dijo Evo Morales ante el secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon y el representante del país que asume la presidencia del G77 ahora, Sudáfrica, el viceministro de Relaciones Exteriores, Luwellyn Landers.

En su discurso en la ceremonia de traspaso de la presidencia de este grupo, el mandatario latinoamericano recordó las directrices que se marcaron en la Declaración de Santa Cruz en la cumbre organizada por Bolivia en junio de 2014.

Entre ellas, señaló, además de la necesidad de erradicar la pobreza "de manera total" en 2030, "el problema de la desigualdad, que es más grave que nunca debido a la prevalecencia de la riqueza extrema y que se agrava por unos patrones de consumo y producción insostenible por los países capitalistas". Por eso, llamó de nuevo a "la necesidad de la construcción de un nuevo orden mundial y una agenda apropiada para los países del Sur para el establecimiento de un sistema más justo y democrático".

Morales, durante su año como presidente, consiguió que se aprobara en la ONU una resolución para crear un marco legal internacional que evite interferencias en los procesos de reestructuración de deuda. Así, reiteró la importancia de "no permitir que los fondos buitre paralicen las actividades de reestructuración de la deuda de los países en desarrollo ni priven a los estados de su derecho a proteger a su pueblo conforme al derecho internacional".

Morales también se refirió a la importancia de la independencia política de los países en desarrollo respecto a los desarrollados. "Durante la colonia, el estado colonial, desde arriba, quería dividirnos para dominarnos políticamente y robarnos económicamente, saquear nuestros recursos naturales. Cuando había fuerzas políticas que democráticamente querían liberarse, había dictaduras militares, golpe de estado", dijo.

También recordó que el G77, recién cumplidos los 50 años desde su formación, es el grupo más grande de Naciones Unidas (cuenta con 133 países actualmente) y que eso le da poder respecto a los más poderosos.

"Tenemos muchas diferencias con algunos países desarrollados. Nosotros luchamos por la paz, pero otros tienen la guerra. Nosotros luchamos por la vida, ellos buscan la muerte. Pero quienes coincidimos en defender la paz con justicia social, defendemos la vida y la humanidad, coincidimos", aseguró.

El presidente de Bolivia también hizo mención al embargo de Estados Unidos a Cuba, a los derechos de la mujer y a una coexistencia en "armonía con la naturaleza" y aseguró que deja la presidencia con "mucha confianza en nuestro grupo, porque entendí y conocí".

"Estamos mucho más comprometidos desde Bolivia para seguir sirviendo a los pueblos", aseguró.

Tras dar el turno a Sudáfrica, Ban Ki-moon quiso agradecer a Evo Morales "su gran liderazgo con respecto al programa de desarrollo post 2015 y por haber presidido este grupo tan importante".

Evo Morales bromeó diciendo "aunque el secretario general está a mi derecha, no me importa. La próxima, ya estará a mi izquierda", en guiñó a la posición política, y también jugó a no querer dar el martillo al representante sudafricano.

Landers reiteró los agradecimientos a Morales "por sus esfuerzos incansables para promover la agenda de desarrollo y por promover los intereses de los países del Sur", y se comprometió a "fortalecer y expandir la lucha del G77. Conseguir mayores logros y mejorar la vida de nuestros pueblos".

Para este año que asume Sudáfrica, se plantean grandes citas para el G77 como la Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo de Addis Abeba, y en estos foros intentará luchar por que "en un mundo en el que aumenta la interdependencia, la paz el progreso y la libertad sean bienes comunes e indivisibles", concluyó Landers. EFE