Las cárceles están plagadas de “inocentes”

Miércoles, 10 / Mar / 2004
 
(La Paz - La Razón)
Bolivia.com
En Bolivia 8 de cada 10 presos no tienen sentencia. Según las leyes, se presume la inocencia de los imputados. La retardación de justicia nos pone ante el abuso de la sociedad de mantener en la cárcel a gente a la que no se le prueba su culpa

Un censo de Régimen Penitenciario reveló que hay 6.768 reclusos en las 89 cárceles del país. Existen 340 extranjeros y 706 menores de 21 años.

El censo elaborado por la Dirección General de Régimen Penitenciario reveló que ocho de cada 10 reclusos de las 89 cárceles de Bolivia no tienen sentencia ejecutoriada.

Según la información del estudio, que se efectuó entre enero y febrero de este año, son 5.217 los reos que no obtuvieron una condena en los diferentes juzgados, de los 6.768 reclusos en los centros penitenciarios.

Ese es el caso de Don Lucio, de 60 años de edad, quien está hace 10 años en el penal de San Pedro de La Paz sin saber cuál es su sentencia por el delito de homicidio. Según contó, sólo las personas que tienen dinero para presionar a las autoridades judiciales consiguen una condena con rapidez y no así los pobres.

Otro de los datos del censo es que el narcotráfico es el delito que más presos lleva a las cárceles bolivianas. El 40 por ciento de los reos está recluido por tráfico de drogas ilegales. El robo, con un 14 por ciento, y las violaciones con 12 por ciento ocupan el segundo lugar en los tipos de delito que se castigan en los penales.

Según el director de Régimen Penitenciario, Tomás Molina, el estudio se constituye en la primera base de datos penitenciarios que permitirán proyectar y ejecutar mejores políticas penitenciarias. “Con este censo es la primera vez que la Dirección cuenta con datos almacenados sobre cuya base, en el futuro, podremos ofrecer informaciones actualizadas”.

El estudio indica que los recintos carcelarios del país sólo son cuidados por 868 efectivos policiales, lo que significa un policía por cada 10 reclusos. “Lo que podría explicar algunas fugas”, dijo Molina.

A ese problema, la autoridad aseguró que se suma la falta de formación de los policías en temas penitenciarios. “Estamos en busca de apoyo de organismos internacionales para que algunos policías se formen en seguridad penitenciaria”.

La investigación también revela que junto a la delincuencia adulta se encuentran 706 menores de 21 años, que según la Ley de Ejecución Penal deberían estar en centros de reclusión alejados de los reos mayores para cuidar su integridad física y disminuir la posibilidad de que aprendan nuevas formas de delincuencia. Uno de los que fue contado en ese grupo es Miguel, que dice tener 15 años y está hace 10 meses recluido en el penal de San Pedro por lesiones gravísimas. Él contó que siente miedo de que le ocurra algo durante las noches. En el pasado, relató que vivió en la calle, donde no recibió ningún tipo de educación. Ahora dentro de la cárcel, trabaja como “taxi”, que son los reos que buscan a otros que tienen visita.

El censo también indica que de los 6.768 reclusos, 5947 son varones y 821 mujeres. Revela que de los 340 presos extranjeros, 205 tienen nacionalidad peruana y que, además, existen 201 condenados a 30 años de cárcel sin derecho a indulto.
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