Del sueño a la pesadilla, dos bolivianas y los billetes de Alasita

Miércoles, 02 / Mar / 2005
 
(La Paz - Bolivia.com)
Bolivia.com
Escribe Fernando Cabezas

Sigue detenida en Estados Unidos la boliviana que llevaba en su equipaje un fajo de billetes de Alasita. Sus familiares en Bolivia aún no lograron hablar con ella, y esperan que las autoridades de nuestro país puedan ayudarles a salir del mal momento.

Lita Jannette Irigoyen Castillo, boliviana, naturalizada francesa, de 50 años, vive uno de los momentos más amargos de su vida. Ni ella, ni su hermana Ivonne se imaginaron que esa bolsita con los tradicionales billetes de Alasita que pusieron en la maleta que llevaba en su retorno a París, habría de causarles horas de pesar. “Lita no fue a la Alasita, yo le compré los billetes, y ese fajo con dijes, tal como los venden en Alasita, se los puse en su maleta...” “Eran billetes que ella llevaba para sus dos hijos y para su esposo...” “No se los vas a regalar, tienes que vendérselos por una monedita, le recomendé”.

Ivonne Irigoyen, con la mirada fija en algún punto del infinito, cuenta esa parte de la conversación que sucedió cuando armaban la maleta que fue interceptada en un aeropuerto de Miami, justo cuando Lita se disponía a abordar la nave que le permitiría hacer la segunda parte de su viaje. Y sin dejar de mirar ese incierto punto, con sus ojos llenos de pena y de interrogantes termina la frase “Por una monedita... es que usted sabe cómo son nuestras creencias”.

Sí Ivonne, en Bolivia todos conocemos esa creencia. El problema es que las autoridades migratorias de Miami no saben de tradiciones bolivianas, y a ellas no se les pasa por la cabeza que estos billetes (que vaya a saber por qué sinrazón, algunos artesanos dejaron de fabricarlos en tamaño miniatura), son sólo para tentar a la buena suerte. Qué ironía.

Tras unas semanas de visita a la familia, en la patria, el domingo 20 de febrero, Lita Jannette emprendió el viaje de retorno. El vuelo a Miami se retrasó y por eso perdió la conexión que debía llevarla primero a Fráncfort y después a París. Eso la obligó a pasar algunas horas en Miami, hasta que, recién el martes 22 encontró el espacio para reemprender el viaje.

Hasta ahora la familia no pudo hablar con ella, pero todo hace pensar que las autoridades de migración la detuvieron cuando se embarcaba. Los Irigoyen no tienen a nadie en Miami. Lita atinó a llamar a un conocido al que sólo le habría podido decir “Me están deteniendo por unos billetes de Alasita”.


Lita Jannette, hace varios años, fijó su residencia en París, allí la esperan sus hijos Gabriela y Fabien que tampoco pueden entender las razones por las que su mamá no pudo abordar el avión que debía regresarla a casa.

Pero los poderes del Ekeko, dios de la abundancia del mundo andino no rigen al norte del río Bravo. Lita Jannette Irigoyen Castillo no es la única víctima de sus billetitos, otra boliviana, por esas mismas horas también era detenida, se trata de la señora Dolly Castro, que por unas horas compartió la celda con Lita, bajo los mismos cargos.

En las últimas horas, la consulesa de Bolivia en Miami, Isabel Carrasco de Maubras le confirmó al programa Cal y Arena del periodista José Alberto Gonzales de la Red PAT, que la audiencia preliminar se efectuó el martes 22, es decir el mismo día que detuvieron a Lita Jannette. La familia Castro habría pagado $us 1.000.- como fianza y dio una casa en Nueva York (con avalúo superior a los 100.000 dólares) como garantía. Dolly Castro está en libertad condicional y esperando el proceso judicial por este delito tipificado en el código penal estadounidense como un delito federal.

Según la consulesa, este caso será solucionado con facilidad, el consulado ya autentificó y legalizó varios documentos que podrían demostrar que no hubo falsificación ni intención en traficar, pero eso se someterá al criterio de un juez que podría sobreseer a las dos bolivianas o darles penas de varios años de cárcel.

El drama de los Irigoyen se incrementa porque no tienen ningún inmueble en los Estados Unidos que pueda servir de garantía, es más Lita Jannette debió conformarse con tener un abogado de oficio, puesto que sus familiares recién podrán ir a Miami en el transcurso de una semana, y con escasos recursos económicos como para enfrentar el proceso. “Mi hermana vive en París en alquiler, yo vivo en anticrético y mi otra hermana en Cochabamba tiene una casita” señala Ivonne que no cesa de buscar entre sus papeles, más datos que puedan servir para explicar la inocencia de su hermana. “Nos dijeron que con 200.000 dólares de garantía y 20.000 de honorarios para el abogado, mi hermanita quedaría libre... pero de dónde vamos a sacar esa plata?”.

La familia no deja puerta sin golpear, Lita Jannette es boliviana-francesa, la embajada de Francia en Bolivia y su consulado en Miami buscan que se haga justicia. También visitaron la embajada de los Estados Unidos en nuestro país, pero allí no encontraron la receptividad que deseaban. “Hablamos con el cónsul David, no recuerdo su apellido, pero nos dijo que nada podían hacer” lamenta Ivonne, quien no descarta en visitar a la propia esposa del embajador David Greenlee, quizás con la esperanza que doña Clara Greenlee, boliviana, conocedora de la tradición, de la Alasita, del Ekeko y de los billetes de miniatura, puedan interceder para devolver a Lita Jannette a su casa, con sus hijos, a su trabajo... a la vida.

Organizaciones de bolivianos en Estados Unidos podrán ayudar, pero entretanto, dos direcciones electrónicas fueron dadas para que los bolivianos internautas puedan escribir abogando por las dos bolivianas que creyeron llevar en esos billetitos, un mundo de sueños, y que al pasar la frontera se encontraron en que esos sueños se tornaron en una pesadilla. Las direcciones son: dirinfo@mdpd.com y plbinfo@mdpd.com
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