San Roque, la fiesta grande de Tarija, ya es patrimonio

(La Paz - La Razón)

La población chapaca y de las comunidades rurales se vuelca a las calles para homenajear al santo de los enfermos. Columnas interminables de chunchos recorren la ciudad. No se consume alcohol y sí mucha aloja.

Un estruendo irrumpió en la tranquila noche tarijeña y el sabor de la aloja de maní o de maíz, el vapor de los parteles, las empanadas blanqueadas y los rosquetes, coparon la atención de cientos de vecinos y visitantes del barrio de San Roque. Así se inició la víspera, así comenzó la fiesta del santo de los enfermos y de los perros, que este año tiene un motivo especial porque fue declarada Patrimonio Cultural y Religioso, a través de una resolución suprema entregada ayer.

Esa descripción fue posible gracias a la información que ofreció la oficial Mayor de Cultura de la Alcaldía de Tarija, Cira Flores, quien, aún emocionada, contó a La Razón detalles de la celebración religiosa más importante y más prolongada en el sur del país.

Desde ayer y hasta la primera semana de septiembre, el barrio de San Roque recibirá a peregrinos, principalmente del área rural, quienes ayer participaron de la fiesta grande. Un masivo desfile de chunchos –una colorida danza que se la ejecuta en parejas de hombres– es la principal atracción del acto de fe hacia San Roque, el santo de los perros. Aquel francés habría ofrecido su fortuna a los enfermos, pues un mal le obligó a vivir alejado de la sociedad —para no contagiar—, mientras su fiel can le llevaba pan y le lamía sus heridas.

Los chapacos quieren reflejar ese dolor, pero también poner de manifiesto sus tradiciones, por eso durante la celebración dejan de lado el alcohol.

La fe es tan grande que este año habrá un agradecimiento doble, según informa Cira Flores.

El motivo es el hecho de que la fiesta que organiza el barrio y el Arzobispado tarijeño fue declarada Patrimonio Cultural, y recibió un apoyo de 16 mil dólares para mejorar los festejos y aumentar la participación, tanto en los actos religiosos como en el desfile de chunchos. Este año se inscribieron más de mil parejas para cumplir la promesa de participar en el recorrido de chunchos.