CARLOS DÍAZ, ministro de Desarrollo Económico, dice que más allá del beneficio directo, el plan de subsidio a la vivienda traerá efectos multiplicadores para el país y le dará al Estado un nuevo papel, evitando así la corrupción del viejo Fonvis.
El plan de subsidio a la vivienda abre una opción para los bolivianos que no tienen techo propio, pero más que eso, será un impulso para la economía y entrega al Estado un nuevo: ahora no manejará recursos ni construirá viviendas. De todo ello habla con La Razón el ministro de Desarrollo Económico Carlos Díaz.
¿Qué se entiende por subsidio a la vivienda?
El subsidio parcial a la cuota inicial para la compra de vivienda es un apoyo financiero, de carácter no reembolsable, que está destinado a pagar total o parcialmente la cuota inicial del crédito de la vivienda. El subsidio será otorgado por una sola vez al beneficiario para la compra de su primera vivienda. Éste es uno de los subprogramas del Programa de Financiamiento a la Vivienda que se complementa con su área solidaria y construcción de viviendas saludables y productivas.
¿Quiénes serán beneficiados?
Las personas o familias aportantes del dos por ciento patronal al Programa Nacional de Subsidio a la Vivienda, sean éstos trabajadores dependientes o independientes, que no posean vivienda propia y no hayan recibido subsidio de vivienda antes.
¿Cómo se accede al subsidio?
Los requisitos mínimos que un ciudadano debe cumplir son: ser empleado de una empresa aportante del dos por ciento al PNSV o ser aportante independiente. Ni usted ni su
cónyuge deben tener vivienda propia en el país, demostrable mediante certificado de propiedad, emitido por la oficina de Derechos Reales del Distrito Judicial donde se piensa adquirir la vivienda. Declaración jurada de que no tienen vivienda en otro lugar del país y no haber obtenido otro subsidio.
¿Cuál es la estructura financiera del plan?
La estructura financiera está compuesta de la siguiente manera: el valor de la vivienda a adquirirse es máximo de 150.000 UFV. La cuota inicial debe ser mínimo, el 20 por ciento del valor de la vivienda. La entidad financiera otorgará un crédito hasta el 80 por ciento del valor de la vivienda a 20 años mínimo.
¿De dónde vienen los recursos para financiar el plan?
Los recursos provienen de dos fuentes: el aporte obligatorio patronal de empresas e instituciones correspondiente al dos por ciento del salario de sus empleados dependientes y el aporte voluntario, también del dos por ciento, de los trabajadores independientes. Ambos aportes hacen el fondo del Programa Nacional de Subsidio a la Vivienda; para comenzar, disponemos de 45 millones de dólares correspondientes al aporte de aproximadamente 600 mil aportantes.
¿Quiénes son los responsables de calificar a los candidatos?
La entidad financiera realizará un análisis preliminar y, si corresponde, solicitará la documentación necesaria para evaluar la solicitud de crédito para la compra de su vivienda y posteriormente aprobará o rechazará su solicitud. En caso de que la solicitud de crédito sea aprobada, la entidad financiera solicitará, por cuenta
suya, la aprobación y el desembolso del subsidio a la cuota inicial al PFV.
¿Qué entidades financieras están en el programa?
Las entidades financieras elegidas para realizar el trámite del subsidio y la otorgación del crédito para la vivienda son: Banco Económico, Fortaleza, Eco Futuro, Fassil FFP, Mutual La Plata, Cooperativa La Trinidad Ltda., Cooperativa El Buen Samaritano, Cooperativa San Martín de Porres Ltda., ONG Idepro. Con estas instituciones se espera cubrir la totalidad del territorio nacional.
¿Cuántos beneficiarios habrá?
Nosotros disponemos la oferta, al final será el mercado el que determine el número de beneficiarios y los niveles de inversión con los créditos que se otorguen. Se puede llegar a 10 y 12 mil beneficiarios por año; el deseo es que esta cifra quede pequeña.
¿Cuál será el impacto en la economía del país?
Considerando el movimiento en el mercado de la construcción y la industria de materiales, donde el elemento principal es la generación de empleo, el efecto es considerablemente multiplicador. Los cálculos señalan que se podría crear aproximadamente 17 mil fuentes de empleo directo y 51 mil empleos indirectos en los próximos años. El nivel de inversión previsto en el programa de financiamiento de vivienda es de 30 millones de dólares anuales, seis para los programas de vivienda solidaria y 24 para el impulso de todo el programa.
¿Cuál es la participación del Estado en el plan?
Existe un nuevo enfoque en la participación estatal. El Estado asume su rol de regulador y fiscalizador de las políticas
de vivienda, por lo tanto no compra terrenos ni construye viviendas, no adjudica ni elabora listas de beneficiarios. Provee los mecanismos financieros para facilitar el acceso a la primera vivienda, ejecuta políticas basadas en la justicia social y programas transparentes y eficientes.
¿Con esto se evitará la corrupción que se dio en el Fonvis?
Sí, la corrupción será evitada. El sistema está diseñado para garantizar la transparencia en el uso de los recursos y el beneficio de aquellos ciudadanos que lo necesitan. Ni el Ministerio de Desarrollo Económico ni el Viceministerio de Vivienda evaluarán, calificarán y aprobarán los créditos y el subsidio; esta labor será enteramente realizada por las instituciones financieras. Además, la transparencia está garantizada porque todos los recursos del Programa son administrados directamente por un fideicomiso (Fondesif), con la debida reglamentación que establece claramente cómo y para qué se utilizarán. Ningún funcionario podrá intermediar para utilizarlos u otorgarlos de manera diferente a lo establecido por las normas.
¿Qué mensaje daría a la gente que quiere una vivienda?
Quisiera a través de su medio invitar a todas las personas que pueden ser beneficiarias de este subsidio, a apersonarse a las instituciones financieras y pedir la información necesaria, o a través de la página web: www.vivienda.gov.bo, porque en la medida en que podamos generar la demanda de estos recursos vamos a lograr nuestros objetivos de tener techo propio, y los objetivos de generar empleo y un efecto multiplicador.
