El sello “quirquincho” es sinónimo de calidad

Viernes, 10 / Feb / 2006
 
(La Paz - La Razón)
Bolivia.com
El api, el charquekán, el cordero tienen que ser orureños para ser buenos. ¿Qué secreto tendrán?

"Soy de Oruro, mi equipo de fútbol es San José y nunca vas a probar un api como el nuestro", dice José, el taxista que recoge a los pasajeros desde la Terminal de buses.
La mirada curiosa descubre una ciudad que en algunos lugares parece haberse detenido en el tiempo y que en otros asoman edificios modernos que en general fungen como hoteles o son de instituciones de servicio público o privado.

En el centro salen al paso calles y estructuras que recuerdan el pasado colonial y el auge minero.

El pito del tren rompe la rutina diaria de los transeúntes y comerciantes —instalados en las calles—, los que dejan expedita la vía para el ingreso de los vagones que trasladan a la gente que viene del sur de Bolivia, donde todavía sirve este transporte que en el pasado hizo de Oruro el corazón ferrocarrilero del país.

Pero estamos en la tierra de la buena comida. Así que, ¿a dónde ir? José —que hace notar que la música que sale de su radio es de Llajtaymanta, otro producto exportable de los orureños— recomienda el mercado Campero, en el centro, "porque allí se sirve el mejor api con pasteles y el charquekán sin par". Como es temprano, mejor tomar el desayuno.

Agar Camacho, quien vende el elixir morado desde hace 23 años, trae la humeante bebida cuyo secreto —afirma— es el agua de Oruro, singular por su sabor y pureza. "Porque el resto de la materia prima no es de Oruro. El maíz llega de Cochabamba. Allí debería prepararse el api, pero no es el mismo, la marca se la da Oruro". Una marca que se exporta, pues allí donde se vende el producto, la mejor publicidad es decir "api de Oruro". Para creerlo, visítese ahora mismo la feria de Alasita en La Paz.

Respecto al charquekán, Deysi Cartagena tiene 17 años cocinando el plato que se sirve desde la mañana. "La gente del interior nos decía 'estos orureños dormilones, por qué no hacen desde temprano' y por eso ahora vendemos todo el día". Esta comida está hecha con carne de llama deshidratada, lo que la convierte en saludable, más allá de exquisita, por la ausencia del temido colesterol.

A esas delicias orureñas se suman el rostro asado y el Intendente, platos típicos basados en la carne del cordero. Su preparado ha hecho famosos a restaurantes como el Naijama, aunque también el mercado ofrece grata sazón.

Postres típicos no hay. Pero, ahora se puede comer una fruta extraña para los visitantes, llamada pasakana, extraída del cactus, y que además de estimular el paladar tiene, se dice, propiedades curativas para males del hígado y los riñones.
SÍGUENOS EN:
Google News