Gobierno indemniza a familias de víctimas de Yungas de Vandiola
Sociedad - Jueves, 15 / Nov / 2007
(Bolivia.com)
El Poder Ejecutivo a través de un decreto supremo definió indemnizar con 50 mil bolivianos a las familias de los productores de hoja de coca de Yungas de Vandiola, del departamento de Cochabamba, fallecidos el 29 de septiembre de 2006.
El artículo primero de los cinco que contiene la norma sancionada, establece que el "decreto supremo tiene como objetivo otorgar asistencia social humanitaria, a través de un pago único excepcional, a los familiares de los fallecidos producto de los enfrentamientos acaecidos en la población de Yungas de Vandiola el 29 de septiembre de 2006".
El decreto supremo señala que el Ministerio de Justicia será la entidad encargada de proporcionar los nombres de las dos personas fallecidas (Rember Guzmán y Celestino Ricaldes) para que la Unidad de Apoyo a la Gestión Social del Ministerio de la Presidencia realice el pago único.
Durante la primera semana de septiembre de 2006 los colonos productores de hoja de coca de la Central Icuna que tenían plantaciones de la también denominada hoja milenaria en Yungas de Vandiola anunciaron que no aceptarán la política de erradicación por un cato de coca propuesta por el Gobierno.
"Estamos al borde de ser rebasados por el aparato gubernamental y temiendo por el destino de nuestros hijos, en el trópico de Cochabamba enviamos un último comunicado antes de regresar a nuestras bases, en espera únicamente de que se entienda sin distorsión el propósito de nuestra lucha, señalaba el pronunciamiento.
Agregan que es necesario que "se reivindique la dignidad de las subcentrales campesinas de Yungas Vandiola a quienes el gobierno no tuvo ninguna consideración en descalificar a nivel internacional acusándonos de narcotraficantes y terroristas".
En momentos en que efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta realizaban la erradicación de plantaciones de hoja ilegal fueron emboscados por decenas de campesinos armados, y cuyo desenlace terminó con la muerte de los colonos Rember Guzmán y Celestino Ricaldes.
El Poder Ejecutivo a través de un decreto supremo definió indemnizar con 50 mil bolivianos a las familias de los productores de hoja de coca de Yungas de Vandiola, del departamento de Cochabamba, fallecidos el 29 de septiembre de 2006.
El artículo primero de los cinco que contiene la norma sancionada, establece que el "decreto supremo tiene como objetivo otorgar asistencia social humanitaria, a través de un pago único excepcional, a los familiares de los fallecidos producto de los enfrentamientos acaecidos en la población de Yungas de Vandiola el 29 de septiembre de 2006".
El decreto supremo señala que el Ministerio de Justicia será la entidad encargada de proporcionar los nombres de las dos personas fallecidas (Rember Guzmán y Celestino Ricaldes) para que la Unidad de Apoyo a la Gestión Social del Ministerio de la Presidencia realice el pago único.
Durante la primera semana de septiembre de 2006 los colonos productores de hoja de coca de la Central Icuna que tenían plantaciones de la también denominada hoja milenaria en Yungas de Vandiola anunciaron que no aceptarán la política de erradicación por un cato de coca propuesta por el Gobierno.
"Estamos al borde de ser rebasados por el aparato gubernamental y temiendo por el destino de nuestros hijos, en el trópico de Cochabamba enviamos un último comunicado antes de regresar a nuestras bases, en espera únicamente de que se entienda sin distorsión el propósito de nuestra lucha, señalaba el pronunciamiento.
Agregan que es necesario que "se reivindique la dignidad de las subcentrales campesinas de Yungas Vandiola a quienes el gobierno no tuvo ninguna consideración en descalificar a nivel internacional acusándonos de narcotraficantes y terroristas".
En momentos en que efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta realizaban la erradicación de plantaciones de hoja ilegal fueron emboscados por decenas de campesinos armados, y cuyo desenlace terminó con la muerte de los colonos Rember Guzmán y Celestino Ricaldes.
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